Una tormenta helada que llevó hielo y fuertes vientos a partes de los estados de Nueva York y Vermont dejó sin electricidad a miles de personas, al tiempo que las autoridades exhortaban a los automovilistas a no viajar debido a lo resbaloso de los caminos.
En el condado de St. Lawrence, en Nueva York, casi 5 centímetros (2 pulgadas) de hielo se habían acumulado para la mañana del domingo y cubrían ramas y cables del tendido eléctrico, dijo el supervisor de operaciones Jim Chesnut.
Se esperaba que los vientos arreciasen, lo que aumenta las probabilidades de apagones, pero la declaración del estado de emergencia había ayudado a mantener las carreteras libres de autos, dijo Chesnut.
«Es un fin de semana de grandes fiestas, el sábado antes de Navidad», dijo Chesnut. «Pero esta tormenta está obstaculizándolo un poco».
`Afortunadamente, no ha habido muchos accidentes, pero principalmente porque la gente se está quedando en sus casas», añadió Karen St. Hilaire, administradora del condado.
Se esperaban acumulaciones significativas de hielo en partes del norte de Nueva York, Vermont y Nueva Hampshire, además del oeste de Maine, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.
«Aún hay un poco de precipitación en los Grandes Lagos que se acerca», dijo Eric Evenson, meteorólogo del servicio en Burlington, Vermont.
La empresa National Grid reportó casi 66.000 usuarios sin electricidad en Nueva York el domingo por la mañana. El portavoz Steve Brady dijo que esa cifra casi seguramente aumentará.
La compañía dijo previamente que pudiera tomarle hasta el lunes restaurar el servicio a algunos usuarios.
Brady indicó que la mayor parte de los apagones eran en el área del Lago Ontario, desde los condados de Niágara e Erie al oeste hasta Jefferson y St. Lawrence en el norte.
En Vermont se reportaron menos apagones, aunque el aeropuerto internacional de Burlington estuvo brevemente sin electricidad el sábado por la noche, dijo la directora de operaciones del aeropuerto, Kelly Colling.
«Estamos bien, sorpresivamente bien», dijo.
El norte de Nueva Hampshire y partes del oeste de Maine también estaban cubiertas de hielo. La diócesis católica de Portland, Maine, autorizó a los feligreses no acudir a misa si se les dificultaba desplazarse, y recomendó «cautela y prudencia extremas» en sus decisiones de viaje.
Se espera que el hielo persista incluso después que pase la tormenta.
«Va a haber una tendencia hacia temperaturas más frías para mediados de la semana», dijo Evenson.
Fotos: Reuters