En entrevista publicada este domingo, el presidente Nicolás Maduro, tildó de «mal» si su homólogo estadounidense Barack Obama, no sabe de la guerra económica que asegura está en marcha contra la revolución bolivariana y «muy mal» si lo sabe.
«Esta guerra económica se decidió en la Casa Blanca. Eso formó parte de los factores de poder en Estados Unidos creyendo que había llegado el momento de destruir a la Revolución Bolivariana. ¿Hasta dónde lo sabía Obama? No sé. Si lo sabía, muy mal; si no lo sabía, también mal», declaró Maduro al diario Últimas Noticias.
Recordó que en junio pasado denunció que la oposición empresarial y partidista evaluó tras la muerte de Hugo Chávez, que había llegado el momento de poner fin al proceso iniciado en 1999 y que busca instaurar el llamado socialismo del siglo XXI.
«Tengo los nombres» de quienes fraguaron en la sede del Ejecutivo en Washington la estrategia de «guerra económica» con ese fin, añadió Maduro, aunque se abstuvo de revelarlos.
«Fue gente del Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado, y hubo una persona que estuvo en la reunión que alertó» al Gobierno de Venezuela y lo hizo «con tiempo», se limitó a reseñar.
El jefe de Estado venezolano sostiene desde entonces que tal «guerra» incluyó, entre otros aspectos, buscar incrementar el desabastecimiento, la especulación y el encarecimiento de los productos de consumo masivo y de la paridad cambiaria de 6,30 bolívares por dólar del mercado oficial, que ha llegado a multiplicarse por diez en el mercado paralelo ilegal.
Tras publicarse en noviembre pasado el dato de inflación de octubre, que reflejó una tasa interanual del 54,3% y un acumulado durante los diez primeros meses del 45,8%, el Gobierno inició una ofensiva cívico militar contra la especulación y la usura, con la reducción obligatoria de los precios en los mercados y comercios.
La ofensiva ha dejado 53 presos y 157 causas judiciales abiertas desde el 6 de noviembre, informó este sábado el jefe del Órgano Superior de Defensa de la Economía, Hebert García.
Tal ofensiva permitirá que en 2014 se avance hacia «un nuevo orden económico interno, el punto de partida para la construcción del socialismo», agregó Maduro en la entrevista dominical.
«¿Qué características tiene este nuevo orden económico? En primer lugar el desarrollo de la economía, uno de esos motores fundamentales es el que nos permita producir y garantizar la alimentación», y a la par optimizar los servicios públicos, «para que podamos tener un nivel de desarrollo más avanzado», dijo.
Añadió que otra característica «es el despliegue de nuevos sectores en el proceso de reindustrialización del país, y al lado de todo esto, el funcionamiento de nuevas reglas de la economía» con la intención de acabar con la especulación de la moneda como palanca para la generación de riquezas.
«En Venezuela es más atractivo para hacer riquezas -es el caso de la burguesía-, especular con la moneda que producir cualquier cosa, inclusive que traficar con drogas. Es más negocio», remarcó.
El gobernante añadió que tras las elecciones municipales del pasado 8 de diciembre, que le permitieron al chavismo conservar el control de la mayoría de las alcaldías del país, «buena parte» de la oposición presumiblemente decidió renunciar a seguir en esa guerra.
«Buena parte de la oposición pareciera abandonar la agenda conspirativa y aceptar el llamado a trabajar por el país» y solo una minoría, que ubicó al mando de organizaciones patronales, «ha ratificado su agenda de guerra» y de manera «intensificada», subrayó Maduro.