Habitantes de Buenos Aires realizaron el sábado una nueva protesta contra los cortes de luz que desde hace días afectan a la capital argentina y que son provocados por una crisis de energía en medio de una fuerte ola de calor.
Los vecinos del barrio porteño de Villa Devoto batieron palmas y cacerolas, y se quejaron por las reparaciones que las empresas contratistas y distribuidoras del servicio realizan en la zona que, dijeron, provocaron cortes completos en algunas casas.
Desde el pasado viernes 13 de diciembre, las temperaturas han superado los 35 grados en Buenos Aires y sus alrededores.
El lunes se incrementaron los cortes de luz y de agua por varias horas en al menos una docena de barrios de la capital y en algunos municipios del conurbano, lo que provocó la protesta de los vecinos que bloquearon algunas calles. Todo indica que las protestas podrían agudizarse.
El gobierno apunta la responsabilidad a las compañías distribuidoras de energía a quienes pidió «invertir» para «garantizar el suministro».
«Cuando la temperatura supera los 32 grados (centígrados) promedio» durante varios días consecutivos, el «sistema (eléctrico) entra en tensión» y colapsa, explicó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Sin embargo, analistas atribuyeron los cortes de luz a una mezcla entre la falta de inversión de las empresas y la falta de planificación estatal en el sector energético, fuertemente subsidiado y donde las tarifas están congeladas desde hace años.
Por su parte, el jefe de Gabinete de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez, advirtió el sábado que será «obligatorio» tener un generador de electricidad alternativo para los edificios nuevos y sentenció que el problema de los cortes de luz «vino para quedarse, por lo menos tres años más».
«Tenemos que acostumbrarnos a esta situación», dijo.