Un viacrucis sufren los habitantes de la tercera etapa de la Urbanización Rafael Caldera, al oeste de Barquisimeto.
Denuncian que el mayor problema es que los trabajadores de los camiones de basura les están cobrando hasta 50 bolívares por cada bolsa que recogen. “Es increíble lo que estamos pasando. Cuando vinieron la primera vez y nos exigieron que pagaramos los 50 bolívares por bolsa nos negamos a pagarlos, pero después cuando se nos fueron acumulando las bosas tuvimos que ceder, no tuvimos otra alternativa”, comentó Olivia Reyes, una de las vecinas.
Nancy Galué, otra de las residentes de la zona, se quejó de que el alumbrado a lo largo de la avenida 20 del sector es muy deficiente y las noches las pasan en tinieblas. “Llevamos al menos dos años con el alumbrado público en condiciones deplorables, hemos hecho varios llamados a Corpoelec, pero no nos atienden”.
Galué comenta que las consecuencias del deterioro del alumbrado son serias porque han llegado al sector personas de otros lugares, quienes se valen de la oscuridad para esconderse y emboscar a transeúntes y conductores que se movilizan por el sitio. “Siempre hay atracos en horas de la noche, en especial los fines de semana, cuando hay más gente en la calle. Esta zona es muy tranquila, la gente es muy sana pero llegan ladrones de otras partes”.
Luis Cabello, otro de los lugareños expresó que necesitan mayor patrullaje en en la comunidad, en especial durante los fines de semana. “Los viernes, sábado y domingo; la gente sale a compartir en familia y muchos ladrones de quintas, aprovechan la ausencia de las personas para meterse a las casas y hurtar y también para atracar al que agarran desprevenido, por eso es necesario que la presencia policial sea permanente”.
Alida Montero se quejó porque cuadrillas de la Alcaldía de Iribarren que remodelaron la cancha deportiva ubicada en la avenida 18 terminaron los trabajos y dejaron los escombros en plena calle 5, obstruyendo parcialmente las aceras.
“Cuando lo dejaron allí hace unos meses, interrumpía el paso de los peatones, algunos vecinos tratamos de abrir el paso, pero aún hay escombros allí, eso afea la zona, no entiendo cómo pueden trabajar tan mal”.
Carmen Gallardo, se quejó que al estadio de béisbol y fútbol Luis Aparicio, que recientemente fue remodelado por la Gobernación del estado Lara, no le colocaron grama artificial como en el resto de los escenarios deportivos de la ciudad porque el entrenador de fútbol se opuso.
“El alegó que si un niño se caía se podía cortar con esa grama, pero eso es mentira, solo se opuso porque es chavista. Con esa grama juegan mejor, eso es mentira que se van a cortar, en los estadios Grandeligas los peloteros no se lesionan. Nostros recogimos firmas para que pusieran la grama, es decisión de la mayoría, exigimos que la pongan”, comentó junto a otros vecinos que apoyaban su planteamiento.
