Sobre José Vicente Rangel
Concurro a este rotativo que siempre se caracterizará por ser “el refugio de todas las artes, y en el futuro ¿por qué no, de las mías? contra los estragos. Armadura de la verdad contra las insidia de la maduración.
Desde este lugar vuelan al mundo de las palabras, para quedar fijas eternamente una vez verificada y corregidas. ¡Amén! Y nos atrevemos a repetir todas estas apreciaciones porque en una oportunidad les presenté un artículo que titule: Una verdad llamada José Vicente, que indudablemente al ser verificada y corregida, consideraron que no debía ser publicada. Cómo se los agradezco; porque en el mismo, ahora entiendo, no existía un solo dejo de verdad, ya que este señor toda su vida se ha caracterizado por ser un sublime hipócrita. Si lo sabré yo, que a través de 50 largos años intenté ser el albacea de su política, que a la final me resultó como las cosas de barro sin coser, que no albergan las sustancias líquidas y mis sueños juveniles se hicieron adustos, letísimos vuelos de añoranza, dejando a cambio mis servicios de imbécil espontaneo.
Este señor que hasta hace poco lo consideré como mi padre putativo en lo político, hoy lo evalúo como un individuo de poquísima monta, se me esconde, no me presenta su cara por ningún lado, quizás sienta pena al contemplar la mía; porque está comenzando a conocer los dolores y los tormentos, también al observar cómo se están derrumbando y muriendo esas flores que nacieron en el prolijo jardín de sus pensamientos. Pensamos que no es su culpa, quizás del destino felón que nos presentó al Presidente difunto, aquel que nos convirtió en esclavos de su maldad diabólica. A Rangel Vale en el payaso artífice de sus fraudes, que hoy como mentecato trasnochado pretende volver a producir el último fraude para beneficio de Maduro y el resto de los tiranuelos, no le queda otras alternativas porque de igual es corresponsable de la actuación del barbarazo de Sabaneta que acabó con todo, hasta con Alí Primera. En cambio este humilde lomero, después de que todos los políticos sin excepción infirieron sobre su humanidad el más atroz de los desdenes.
En síntesis el último de ellos, el que consideré como el periodista más calificado del Carache de todos los tiempos, me negó la posibilidad de que juntáramos lumbre con lumbre, en el sublime anhelo de enaltecer la tierra que nos viera nacer. No importa; seguro estoy que Dios, que es justo y misericordioso, me concederá el divino privilegio de poder contribuir a derrotar definitivamente al chavismo: El instrumento para tal fin. ¡Un libro! Que titulé: Rafael II González, «Referencia Universal» cuenta todo sobre Dorangel Vargas el comegente y otros asombrosos relatos de Rafael II.
Según el criterio del gran Minumboc “mi genio es numeroso y en esta oportunidad es osado, porque pretendo emular a Dante Alighieri: Con el “come gente” voy y vuelvo del propio infierno para testimoniarle a mis lectores todos los por menores que rodearon esta espectacular historia y además el resto de los relatos, les puedo asegurar que realmente se llenará de asombro. Finalmente el que no lea esta obra estará convirtiendo a la estética del tiempo, en la nada.