Proviene de un hogar muy humilde, pero eso no impidió al joven José Israel Pérez, con tan solo 19 años de edad, salir adelante y ayudar a su familia.
Desde pequeño, su hogar, tuvo la carencia de la alimentación y de una digna cama para poder descansar.
José Pérez, proviene de una familia de cinco hermanos. El mayor de ellos, lo enseñó a trabajar con flores naturales, con solo ocho años de edad.
Desde la avenida Vargas se trasladaba en las noches hasta la antigua calle del hambre, al este de la ciudad de Barquisimeto. En ese área se la acercaba a las personas y les vendía las rosas por la necesidad de tener el pan de cada día.
“Muchas veces sentí el rechazo de los demás, simplemente, por no ser de su clase”, recordó Pérez y de la misma manera comentó que eso lo llenaba de mucha más fuerza para trabajar por él y su familia.
Poco a poco, en las noches donde Pérez observaba la prostitución, delincuencia, drogas, alcoholismo y otros actos malsanos, su mente producía pensamientos positivos y desarrolló la destreza de elaborar rosas artesanales con papel crepe.
Con tal solo, una tijera, papel crepe de colores y mucha creatividad, Pérez ha hecho del trabajo su pasión.
De ser un artista de las manualidades, en muchas oportunidades, también ha sido cómplice de hermosos amores en la ciudad de Barquisimeto, solo con un detalle, una flor de papel.
“La necesidad de tener dinero para alimentarme y colaborar en mi hogar, se ha convertido en una bendición con el pasar del tiempo”, explicó Pérez y asimismo comentó que la fuerza y las ganas de superación se la debe a Dios sobre todas las cosas.
Quiso ser diferente
En medio del dialogo, el joven Pérez, expresó que él siempre quiso ser, desde pequeño, una persona diferente a las demás.
“Muchas veces, cuando pequeño, pedía dinero con niños que eran huele pega”, exclamó y de igual forma, decretó que cada minuto en las calles, era una lección de vida, donde analizaba las situaciones y lo que no era productivo para su futuro, simplemente, no lo copiaba y mantenía su norte.
Asimismo, Pérez, desglosó que cuando era un niño, por su inocencia, no media el riesgo que corría en las calles, al igual que trabajar de noche. Sin embargo, lleno de energía y convicción de que cada paso que daba, hoy en día se siente lleno gracias a su dedicación de laborar honradamente y estar junto a Dios.
“Mi madre, siempre, desde muy pequeño, me decía que nunca consumiera drogas”, expresó el artista de las Manualidades, quien refirió que siempre las vio pero nunca fue atraído por ellas, ni por las personas que lo rodeaban.
Por un amor
Risueño, Pérez, relató que por un amor de niño, comenzó a estudiar y llegó hasta el sexto grado.
“Yo me enamoré solo, de una niña que tenía todas las comodidades del mundo por parte de sus padres. Mi mundo era distinto al de ella y cuando le confesé mi amor, ella me dijo que me amaba como un hermano”, arrojó y prosiguió que eso fue un dolor muy grande el que sintió. En ese momento decidió entregarse, a la única persona que lo ha hecho inmensamente feliz, Dios.
De igual forma, Pérez, exclamó que su madre siempre ha sido cristiana y siente que desde ese momento, Dios sembró en él, el evangelio.
Actualmente, trabaja de lunes a sábado vendiendo rosas artesanales en diversos sitios de la ciudad y en el año 2014 piensa seguir sus estudios de bachillerato.
Deja un mensaje
José Israel Pérez, deja un mensaje a todos los niños, jóvenes y padres, a que siempre se aferren a Dios.
“Dios siempre los va a sanar y llevar por el camino del bien”, afirmó Pérez y de la misma forma comentó que mientras se hagan acciones llenas de amor y sin ningún tipo de maldad, Dios lo ayudará a superar cualquier obstáculo, que por muy difícil que sea, será superada.
También señaló que siempre los ciudadanos por muy complicado que esté el camino, tiene que superar las adversidades con fe, esperanza y mente positiva de que todo saldrá de la mejor manera posible.
“Hay que luchar por los sueños y siempre se cumplirán”, dijo.
