Después de miles de años, Stonehenge ha sido sometido a una remodelación. Pero los visitantes podrían sentir que algo falta al comienzo de su visita: nada menos que el mismo monumento prehistórico.
Los turistas llegan ahora a un flamante centro de visitantes de madera y vidrio a 2,4 kilómetros (1,5 millas) de Stonehenge. El famoso círculo de piedras no está a la vista.
Es una introducción diferente para el monumento, cuyas nuevas instalaciones y trasfondo están destinados a “restablecer la dignidad’’ de Stonehenge y transformar la experiencia para el millón de visitantes que lo observa cada año.
Simon Thurley, director del organismo English Heritage, dijo que los visitantes podrán ver el círculo de piedras “libre del desorden y la basura’’ que lo rodeaban.
El martes, la prensa y miembros de English Heritage observaron el nuevo centro, que contiene una pantalla de 360 grados, tipo Cinearama, que presenta una ”gira virtual’’ del monumento, junto con una exhibición sobre los personajes del período neolítico que construyeron Stonehenge hace 5.000 años.
Cuando el edificio se abra al público el miércoles, los trabajadores desmantelarán la vieja taquilla y otras estructuras irrelevantes junto al monumento. Una carretera por la que transitan miles de automóviles diarios hasta las piedras ha sido cerrada y cubierta de césped.
La idea es devolver Stonehenge, que se levanta a 130 kilómetros (80 millas) al sudoeste de Londres, a su paisaje rural. Los visitantes serán conducidos al monumento en un transbordador especial. O podrán ir a pie, explorando los senderos y una antigua ruta procesional que durante años había estado dividida en dos por el asfalto.
Aun el nuevo edificio para los visitantes -dos plantas, una de madera y otra de vidrio, bajo un techo ondulante- está diseñado para armonizar con el paisaje.
”Si la gente no lo recuerda cuando regrese a su casa, pero recuerde el monumento, no será negativo’’, afirmó el arquitecto Stepehn Quinlan.
En su interior, la exhibición busca demostrar que los creadores del monumento eran gente adelantada que criaba cerdos y cazaba.
El rostro de uno de los residentes locales de hace 5.000 años ha sido reconstruido a partir de su cráneo por Oscar Nilsson, un escultor forense. Tenía dientes firmes y una apariencia agradable para un ser prehistórico.
La renovación de 27 millones de libras (44 millones de dólares) fue financiada en parte por donaciones y en parte por un porcentaje de las ganancias de la lotería nacional.
La entrada se ha duplicado casi, de 8 libras (13 dólares) a 14,90 (24) para un adulto. Tiene una cafetería moderna y un centro de compras. Pero el comercio ha sido separado del monumento, que retiene su eterno misterio.