Luego que el pasado lunes, el vicepresidente para el Área Económica Productiva, Rafael Ramírez, planteara un amplio debate sobre el aumento de la gasolina, EL IMPULSO decidió consultar a varios especialistas y ciudadanos a propósito de pulsar su opinión ante un tema álgido, profundo y controversial entre la opinión pública del país.
Según Ramírez, la República pierde 12.592 millones de dólares al año por el subsidio de la gasolina.
Por tanto cuestionó los precios, que se ubican en 0,097 bolívares el litro de 95 octanos y 0,070 bolívares el litro de 91 octanos, “muy por debajo al costo de una pequeña botella de agua mineral”, consideró.
Según la opinión del economista José Ignacio Casal, quien fuese ministro para el Fomento en el primer mandato de Carlos Andrés Pérez, visualiza dos escenarios que pueden estar detrás de esta posible medida.
“En el primer escenario, si observáramos la situación aislando el entorno político y económico, es racional que los precios tengan que ver con los costos, obviamente esos aspectos no pueden ser distantes. Además, se debe erradicar el paternalismo que tiene el Estado con el pueblo, lo cual trunca el normal desenvolvimiento de la economía”.
Por este motivo, explica que es pertinente ajustar los precios a objeto de restar las pérdidas de la empresa estatal Pdvsa.
“Sin embargo, existe otro panorama, pues si se pierde 12.592 millones de dólares anuales, también se pierde en los 100 mil barriles que diariamente se le regala a Cuba que, según mis cálculos, arroja un total de 3.600 millones de dólares al año. En ese sentido, es preciso que el Gobierno nacional sincere este tipo de situaciones que perjudican directamente al venezolano”, apuntó.
Subrayó que la mejor manera de discutir el precio de la gasolina, es considerar su uso principalmente en beneficio de la sociedad y el desarrollo del país.
“Además de la gasolina, hay que analizar las declaraciones del ministro, respecto a que todos los sectores, excepto la alimentación y las medicinas, se regirían de acuerdo al dólar Sicad, acción que nos estaría devaluando el 70% de la economía, debido a que la cifra estipulada en este mecanismo de obtención de divisas, es más alta que la reflejada en el dólar oficial”.
Señaló que las causas de la presente crisis económica forman parte de las constantes expropiaciones de empresas privadas, pues esta estrategia ha producido un déficit fiscal, por la cantidad de recursos que debe distribuir el Gobierno en todas las compañías estatizadas, las cuales aumentan su nómina y bajan considerablemente la productividad.
Concluyó que una posible solución radica en cambiar la política económica a través del libre mercado, pues así se eliminaría el centralismo y generaría mejores condiciones para futuros inversionistas.
No habrá estallido social
También, por la parte social, el equipo reporteril entrevistó al sociólogo Carlos Raúl Hernández, quien inmediatamente descartó las posibilidad de un estallido social por el incremento del precio de la gasolina, tal y como ocurrió en El Caracazo, en 1989.
“No se va producir lo ocurrido en el 89, porque en ese entonces el aumento de la gasolina coincidió con una huelga de la Policía Metropolitana. Para mí, es un mito y una historia irrepetible”.
Reflexionó que la cantidad de dinero destinado al subsidio de la gasolina es proporcional a lo que gasta el país en educación, lo cual apoya la medida; pero, con la salvedad de que se deben eliminar las prebendas que tiene Venezuela con países que comulgan su punto de vista político.