El papa Francisco festejó el miércoles la coronación del club de sus amores San Lorenzo en el recién concluido campeonato argentino de fútbol, en un encuentro con integrantes del equipo en el que recordó sus visitas al estadio cuando era niño y levantó el trofeo en la Plaza San Pedro.
Integrantes de San Lorenzo le entregaron a Francisco el trofeo de campeones del torneo Inicial y el guante del arquero Sebastián Torrico, con el que tapó un remate en el último minuto del empate 0-0 el domingo con Vélez Sarsfield, con el que aseguraron el título.
Recordando otro momento trascendental en la historia del fútbol argentino _el famoso gol de la «Mano de Dios» de Diego Maradona contra Inglaterra en el Mundial de 1986_ el vicepresidente del club, Marcelo Tinelli, dijo que Francisco hizo un «milagro» el domingo: «Para nosotros hubo mano de Dios, mano del Papa», bromeó.
El trofeo y el guante se quedarán en el Vaticano como regalos de cumpleaños a Francisco, quien cumplió 77 años esta semana.
El antes cardenal Jorge Mario Bergoglio es un hincha de toda la vida de San Lorenzo, y es socio del club (número 88235) desde 2008.
En la reunión de media hora con el club en su hotel en el Vaticano, Francisco recordó cuando iba al estadio con su padre cuando era niño. Los integrantes del equipo le dieron una foto de su ídolo de la juventud, René Pontoni, quien jugó por San Lorenzo cuando conquistó el título en 1946.
El papa dio a los jugadores y dirigentes una imagen de la Virgen, que dijeron que colocarán en el estadio.
Tinelli había dicho originalmente que le darían al papa una réplica del trofeo, pero el miércoles señaló que le dieron el original, que se quedará en el Vaticano.
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