El Parque Ayacucho, ubicado en la carrera 15 con 42 y 43, llega a sus 80 años de construcción enfermo de gravedad. Las fuentes de agua inoperantes, un parque infantil deteriorado, una cantina infantil sin terminar y alto niveles de inseguridad, le hacen lucir su peor cara.
Es una de las plazas más grandes de Latinoamérica, comenzó a construirse en 1930 por el entonces gobernador del estado Lara Eustoquio Gómez y fue inaugurado el 19 de diciembre de 1933. “Lo que se decía en la época es que el general Eustoquio Gómez escogió esta ubicación porque tenía una hija que se iba a casar y se iría a vivir a una casa en la carrera 16 con calle 43, llamada quinta Josefita.
Iba a contraer nupcias con un hombre de apellidos Yépez Gil, y él quería que ella tuviera un gran jardín en las adyacencias de su residencia”, comenta Jesús Cárdenas quien lleva casi 80 años frecuentando el parque cada tarde.
Cárdenas agrega que la hija no se casó, porque precisamente en el año 1932 Gómez empezó a enfermarse y se vieron obligados a suspender el casorio, pero la colosal obra quedó como la gran atracción de la capital larense.
Luego de ocho décadas brindándole esparcimiento a los larenses, el Parque Ayacucho luce su peor cara: Ninguna de las fuentes está operando, la maleza se apoderó de algunos sectores por la falta de mantenimiento de parte de las autoridades municipales y desde hace varios años no hay resguardo policial.
“Hace cuatro años cerraron la gaceta policial y más nunca la abrieron, los funcionarios de Polilara que le brindaban resguardo policial al parque fueron retirados, eso hizo que se incrementaran los índices de violencia aquí”.
Cárdenas lamenta que el parque infantil que fue construido durante la última gestión municipal actualmente esté en deterioro porque no se le hizo el correspondiente mantenimiento.
Proyecto paralizado
Cárdenas cuenta que hace dos años iniciaron la construcción de una cantina infantil, pero nunca se terminó. “Esperamos que en esta nueva gestión se termine, ese es un gran proyecto para el parque, porque los niños podrán comprar meriendas”.
Armando Castellano, otro de los visitantes del parque, comentó que es necesario que se construyan nuevos baños y que se reabran los que fueron clausurados hace unos años. También cree que es necesario que haya recorridos policiales dentro y en los alrededores del parque. “La gente viene a caminar y en ocasiones hay atracos, debe haber presencia policial para evitar eso”.
Castellano agrega que es lamentable ver cómo en muchos de los sectores la maleza supera el metro de altura. “La verdad es una lástima, esto se debe a la falta de mantenimiento, no se ha cumplido con una rutina de cuidado acorde para el parque en los últimos años”.
Sin animales
Armando Santana, quien reside en las adyacencias sostuvo que sería muy atractivo para la gente que dotaran al parque de animales como ocurría en las décadas anteriores.
“Es necesario que traigan otra vez los animales, las perezas, ardillas e iguanas llamaban la atención de los niños y muchos padres venían aquí para que los menores los vieran, era una gran atracción, pero ahora viene menos gente porque ya no están los animales. Esto deberían considerarlo los gobernantes de turno”.
