No hay un estudio que indique con claridad qué efectos negativos puede tener, pero los expertos apuntan que a pesar de ello es recomendable ser prudente
En el trabajo, en casa, en el transporte público, en los restaurantes, en los centros educativos… Se vaya a donde se vaya, es posible ver un cartel en el que se indica que hay conexión de red Wifi de Internet disponible para todo el mundo.
Esto, que para muchos es un adelanto tecnológico notable y además, facilita la vida y el trabajo en muchos aspectos, es para otros una amenaza y un riesgo para la salud de las personas.
Por una parte, la Organización Mundial de la Salud ha apuntado que no hay ningún riesgo en la emisión de las ondas electromagnéticas emitidas por los móviles y las redes Wifi, pero la Comisión Europea no opina lo mismo y considera que puede tener efectos sobre la salud de las personas.
No hay un estudio que indique con claridad qué efectos negativos puede tener, pero los expertos apuntan que a pesar de ello es recomendable apagar el router por la noche, instalarlo lejos del lugar donde se duerme e intentar no abusar del uso de los aparatos electrónicos.
Según expertos en radiaciones, el problema no es tanto la exposición a una red Wifi como la cantidad de Wifi que hay funcionando a nuestro alrededor de forma paralela, por lo que se recomienda ser prudente.