El Gobierno reformará su complejo sistema de administración de divisas para obtener más bolívares por cada dólar que vende y aumentar su control sobre la asignación de moneda extranjera, un mecanismo que asegura ha sido utilizado para fraudes cambiarios.
El Gobierno retirará gradualmente el sistema principal de administración de divisas al tipo de cambio controlado de 6,3 bolívares por dólar (Cadivi), vigente desde hace una década, y reformará su sistema secundario Sicad, dijo el lunes el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez.
Hasta ahora el Cadivi lleva a cabo el 90 por ciento de la entrega de divisas y el resto es manejado por el Sicad, que vende dólares a través de subastas para importadores y viajeros a un tipo de cambio más débil que, aunque no ha sido revelado, participantes estiman entre 12 y 14 bolívares por dólar.
Al vender más caros los dólares que llegan al país por ingresos petroleros, turismo y ventas de oro, la demanda tendería a ser menor. Así, el Gobierno tendría más dólares en sus arcas para aumentar importaciones, evitar la escasez de productos básicos e intentar domar el dólar paralelo, que cotiza 10 veces por encima del oficial.
«Cadivi ha sido superado como un mecanismo de asignación de divisas, ha sido perforado por sectores que han actuado al margen de la ley», explicó Ramírez en rueda de prensa.
«Eventualmente, Cadivi va a dar paso a otro mecanismo y a otra estructura para asignación de divisas (…) el Sicad va a continuar y se convertirá en un mecanismo de control y manejo definitivo de nuestras divisas», agregó.
Por el momento se mantendrá la tasa Cadivi de 6,3 bolívares por dólar en el sector de alimentos, medicinas, tecnología y educación, entre otras industrias consideradas prioritarias por el Gobierno.
La reforma en los mecanismos de administración de divisas también daría más control a las autoridades sobre la entrega de dólares. En una reciente entrevista con Reuters, el Gobierno aseguró que el 40 por ciento de las empresas que le compran dólares son fantasma.
Cadivi liquidó el año pasado unos 31.145 millones de dólares, de los cuales fueron desviados entre 15.000 y 20.000 millones, según datos oficiales. Este año se ha autorizado el desembolso de unos 33.000 millones de dólares.