A falta de tres semanas para culminar el presente año, el movimiento económico del centro de la ciudad es atípico en comparación a las pasadas fechas de festividad decembrina.
Bajo reporte de ventas, alza de precios y empoderamiento del comercio informal en lugares públicos son parte de las observaciones que ha simple vista puede denotar el ciudadano común.
En recorrido del equipo reporteril, se conoció que el 60% de los comercios permanecieron cerrados durante la tanda dominical, muchos de ellos alegando el cese de actividades durante el fin de semana en cumplimiento de las normativas establecidas en la Ley del Trabajo. Esta situación es muy distinta a la tradición comercial de épocas anteriores, cuando los negocios iniciaban con el acostumbrado horario navideño a fin de extender su jornada para satisfacer la ingente demanda.
El tránsito peatonal es cada vez más complicado, puesto que los buhoneros han ido ganando espacios considerables en las aceras, hasta tal punto de asomar sus estructuras metálicas al borde de la calzada asfáltica. Aunque existe una ordenanza municipal que prohíbe la permanencia del comercio informal en estos espacios, los comerciantes han hecho caso omiso a tal reglamento, aprovechando además, el período de transición del Poder Municipal.
Al igual que este inconveniente, se le suma la circulación de motorizados por los canales exclusivos de Transbarca, quienes se desplazan vertiginosamente sin importar la movilización peatonal.
Asimismo, se pudo conocer que durante este domingo, mermaron considerablemente las longitudinarias colas por adquirir productos fiscalizados.
Según el criterio de la señora Luz Martínez, las recientes estrategias económicas no han facilitado la accesibilidad a los productos; entre limitada mercancía y altos precios son factores que considera perjudiciales para el intercambio comercial.
“A pesar de las recientes fiscalizaciones los precios no han bajado, eso demuestra que existe una aguda inflación en el país. Además, he recorrido varios establecimientos y me doy cuenta que existen bajas ventas. Los productos están muy costosos”.
“Además existe un clima de anarquía en el lugar. Los buhoneros se instalan donde quieren y algunos ofrecen productos que previamente adquirieron con precios regulados”, apuntó la ciudadana al tiempo de dirigirse a un comercio de productos navideños.
Coincidiendo con la versión de Martínez, la señora Franca Giuliani agregó que se avecina un difícil periodo navideño para los venezolanos.
“A mi parecer el Gobierno Nacional ha acabado con el ambiente festivo que se vive en Navidad. Siento que existe una apatía colectiva por la pronunciada crisis económica y social”.
Explicó que el Estado debe generar alternativas eficaces en función de solventar las situaciones que afecten la calidad de vida de los ciudadanos.
“Es un momento de paz y reencuentro, es preciso que se genere un diálogo entre las partes en conflicto. Necesitamos la unión de todos los venezolanos”, resaltó.