Hablar del recurso agua en la agricultura representa grandes desafíos, debido a que este sector consume el 70 por ciento del líquido apto para el consumo humano y la agroindustria el 15 por ciento.
El doctor Jaime Flores, representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA, se refirió a este tema en el Simposio Internacional de Agua, Cambio Climático y Seguridad Alimentaria, organizado por el Decanato de Agronomía de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), como actividad previa a la conmemoración de sus 50 años de labor académica.
El especialista ofreció detalles sobre la declaración de los Ministros de Agricultura de las Américas, realizada durante un encuentro en Argentina, en septiembre pasado cuyo propósito fue dialogar, adoptar compromisos y solicitar el apoyo de la cooperación internacional para promover el desarrollo de una agricultura competitiva, sostenible y socialmente inclusiva.
“El tema central a solicitud de los ministros fue el agua, elemento para la vida. En la reunión, el IICA contribuyó a que se estableciera el diálogo para este tema tan sensible y de gran importancia para el desarrollo de nuestras vidas”.
Según Flores, América del Sur posee una gran diversidad y un mayor recurso hídrico, sin embargo presenta una gran inequidad en la necesidad y disponibilidad de agua como por ejemplo Haiti, cuya situación es similar a Surinam.
“Debemos estar consistentes de los retos de la agricultura como es la producción de alimentos para 900 millones de personas, esto aunado a las proyecciones demográficas, por lo que debemos enfrentar grandes desafíos que deben regir las políticas públicas de Estado”, expresó.
Lecciones aprendidas
Las investigaciones y los trabajos desarrollados en el sector agrícola traen consigo ciertas lecciones esbozadas por el representante del IICA:
-El agua en la agricultura normalmente es vista desde una perspectiva parcial y muchas veces negativa.
-Cuando se habla de agua en la agricultura normalmente se piensa solo en “riego”.
-Eficiencia del uso del recurso hídrico en la agricultura generalmente es baja.
-Existen tendencias e innovaciones que pueden tener impacto a corto y mediano plazo.
En relación a la gestión y políticas públicas también existen aprendizajes:
-Existencia de múltiples modelos de gestión y arreglos institucionales.
-Preocupación por mejorar la participación de los regantes y los derechos de todos los agricultores, establecer los tipos de productores.
-Distanciamiento de los Ministerios de la Agricultura de la toma de decisiones en materia de agua.
-Existencia de temas “álgidos” con los temas de pago de agua y servicios ambientales.
Compromisos adquiridos
Entre los compromisos establecidos en la Declaración de Argentina 2013, los ministros consideran que las políticas públicas, deben estar dirigidas a la participación de todos los actores instituciones públicas y privadas, la sociedad civil y la academia, esta última debe promover la investigación para la toma de decisiones.
“Se deben fortalecer los Ministerios de Agricultura, así como replantear los pensa de estudios de acuerdo a las necesidades de desarrollo y las capacidades que deben manejar los funcionarios públicos”.
El diálogo y la concertación con los diferentes actores y el sector económico son vitales.
Otro de los compromisos fue el fortalecimiento de la innovación para mejorar la productividad del recurso hídrico y trabajar en red y en forma articulada para enfrentar los retos y desafíos que tiene nuestros países en el tema agua.
El simposio contó con la participación de destacados especialistas regionales, nacionales e internacionales. El comité organizador estuvo conformado por Nerio Naranjo, decano de Agronomía; Anolaima Delgado, Yelitza García, Héctor Miranda, Nicolás Ortiz y Jorge Luis Díaz, del IICA.
Los organizadores también participaron como ponentes de la actividad cuyo objetivo se basó en la necesidad de actualizar los conocimientos en el área de la gestión de agua, cambio climático y seguridad alimentaria.
Valor y manejo estratégico
Según los organizadores existe un elevado consenso en el mundo sobre el valor estratégico que tiene el manejo del agua para el logro de una agricultura competitiva, sustentable e inclusiva, que sea capaz de contribuir de manera efectiva con el desarrollo integral de los países. “De allí que el tema de la productividad y el uso sostenible del agua esté presente en las principales agendas que discuten el futuro de la agricultura”.
“Los problemas y retos son muchos, entre ellos destacan los bajos niveles de eficiencia de los sistemas de riego en nuestros países, la desertificación y debilitamiento de los acuíferos, la ausencia de políticas que estimulen el uso racional del agua y el limitado acceso a las tecnologías existentes”, señalan.
Por ello, el Decanato de Agronomía de la UCLA y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) unieron esfuerzos en la organización del simposio, “como una manera de contribuir con el debate general de la gestión del agua.
La intención también fue ofrecer una plataforma para el intercambio de conocimientos en un área considerada estratégica en el mundo. La participación de estudiantes, docentes, agrónomos y otros interesados fue masiva.