Esa operación de engaño triunfalista que adelanta la cúpula del PSUV – aunque no llegaron ni al 50 % del voto popular – ¿Qué objetivo busca? Según Tibisay sacaron 44 %.
Maduro, comentando el resultado electoral, aseguró que “Ledezma ganó la Alcaldía Metropolitana por una “ñinguita”, por menos de 1 %”. Esa tal “ñinguita” de acuerdo al número de votantes que participaron sería más o menos 10 a 10 mil votos. Sin embargo la página del CNE dice que fueron casi 60 mil votos la diferencia. ¿Por qué engaña Maduro? ¿Simplemente por costumbre o hay algo más? Un día después dicta un decreto designando al derrotado Ernesto Villegas en un cargo de ministro “para la Transformación de Caracas”, tarea que en todo caso debería corresponder a la Alcaldía Metropolitana, de acuerdo a la Constitución y a la Ley Orgánica del Poder Público Municipal. La mentira era para preparar el escenario para ese nombramiento “chimbo” que en los hechos desconoce la voluntad popular de los caraqueños.
Luego Maduro se dedicó a insultar y amenazar a Henrique Capriles. Hasta lo amenazó con una demanda judicial “por faltarle el respeto a Chávez”. Obvio que Capriles no hizo nada que signifique faltarle el respeto al fallecido presidente, pero en todo caso, ¿eso sería objeto de una demanda judicial? Lo que sí hizo Capriles fue recordarle las repetidas veces que Maduro le mintió a los venezolanos sobre la salud y situación de Chávez en aquellos meses. Por ejemplo, cuando dijo que Chávez estaba tan recuperado “que ya hacía ejercicios en un gimnasio”. O cuando a pocos días del anuncio de su fallecimiento aseguró que sostuvieron con él “una reunión de 5 horas analizando las medidas económicas”. Como se puede ver, Capriles se metía con Maduro, no con el muerto. ¿Por qué Maduro mintió y se escudó detrás del “respeto a Chávez”?
Dijo también, Maduro, que el PSUV le ganó a la MUD con el 51 % de los votos en Miranda. Y que Capriles debía “renunciar al liderazgo opositor”. Coincidiendo, por cierto, con grupitos “opositores” que desearían desarticular a la MUD y por ello mantienen feroz campaña de infundios contra Capriles. Uno, entonces, entra a la página del CNE y se toma el trabajo de sumar los votos en los 21 municipios mirandinos y el resultado es muy diferente. El propio Capriles ofreció este resultado: “Unidad 586.418. PSUV y sus aliados 495.444”. Es decir, la Alternativa Democrática sacó algo más de 90 mil votos de ventaja en Miranda, una diferencia algo superior a la que logró Capriles para ganar la gobernación hace un año. ¿Por qué mintió Maduro?
Semanas atrás también le oímos dos o tres veces anunciar que ciertos comercios o cadenas de comercios “especulaban con sobreprecio de mil por ciento”, pero al día siguiente, el Indepabis ordenaba una rebaja de precios de 30 % en esos mismos comercios. ¿Por qué a alguien que vende con sobreprecio de mil por ciento sólo se le ordena rebajar 30 %? Obvio que aquello del mil por ciento era otra mentira para desatar odios.
Toda esta operación de engaño, pues, de presentar al PSUV como ganador de las elecciones municipales aunque perdieron docenas de alcaldías grandes, capitales de estados o ciudades claves como Valencia, Barquisimeto, Valera, San Juan, Barinas y, aquí en Lara, también Palavecino y Jiménez que antes controlaban. Esa operación de engaño triunfalista aunque no llegaron al 50 % del voto popular ¿qué objetivo busca? Sin duda, animar a su gente y tratar de desanimar a los millones de venezolanos que respaldan la Alternativa Democrática. También estamos ante la preparación de un zarpazo contra la Constitución y contra la voluntad del pueblo soberano al desconocer las alcaldías y concejos municipales que perdieron, tratando de imponer las “comunas” controladas del falso poder popular. Igualmente, para desmantelar el patrimonio municipal, como ocurre entre nosotros con el asalto del centralismo al Bosque Macuto y Mercabar pasada las elecciones. Antes, negaron que ello estuviera planteado. ¿Por qué engañan?
Macario González