El Ejecutivo Nacional parece estar asentando las bases para un ajuste fiscal, que incluiría el anunciado incremento de las tarifas eléctricas a partir de enero, eventuales medidas cambiarias y el hasta ahora nunca ejecutado aumento de la gasolina, este último un anuncio que se había especulado desde hace ya varios años pero que nunca se había concretado, debido a las incidencias que podría acarrear y la respuesta de la ciudadanía acostumbrada a los bajísimos precios a pagar por llenar un tanque de gasolina.
Sin embargo, muchos están conscientes de que el precio de la gasolina en Venezuela es uno de los más bajos del mundo: 0,097 bolívares por litro (la de 95 octanos) y 0,070 bolívares el litro de 91 octanos.
La gasolina en el país apenas tiene un precio de un centavo de dólar y los cálculos asoman alzas entre 675% y 900%.
Al respecto, el economista Aníbal Peña Javitt, indicó que no es fácil un ajuste del precio de la gasolina, pues puede traer problemas al Ejecutivo.
“Si proceden al aumento de la gasolina, deben dar a conocer el porcentaje y lo que buscan con el ajuste de precios”.
El precio de la gasolina en el país permanece invariable desde hace 16 años (1997), generando un fuerte desequilibrio en las cuentas de Pdvsa, que subsidia la diferencia entre el costo de producción y refinación con el precio de venta.
“El precio actual con respecto al costo de producción representa pérdidas de 5 mil 320 millones de dólares.
Actualmente el Ejecutivo tiene un déficit fiscal, gasta más de lo que ingresa al país y una de las vías para incrementar esos ingresos es a través del incremento del precio de la gasolina”.
Indicó que se comenta que el precio por litro de gasolina, podría oscilar entre los 4 y 5 bolívares, con lo cual un tanque full valdría alrededor de los 120 bolívares, con respecto a los 3 bolívares que actualmente cuesta. Mientras que se toma como ejemplo Colombia, que utiliza los precios internacionales, el gasto de una familia con dos vehículos alcanzaría los 2.500 bolívares mensuales.
“Lo que debe conocerse primero es la cantidad de ingresos que espera obtener el Gobierno, pues en estos momentos presenta un déficit fiscal del 15% del PIB, es decir la producción de bienes y servicios, una de las vías para solucionar ese déficit es buscar más ingresos o el endeudamiento externo, que no sería una buena opción para el país, debido a la alta tasa de interés que tendría que pagar Venezuela por su riesgo país”.
Aseguró que por lógica económica, el Gobierno debería buscar la rentabilidad de la producción, de acuerdo a la ganancia de la venta de gasolina.
Cuando eso esté definido, sabremos a ciencia cierta en qué medida afectará el bolsillo del venezolano este aumento del combustible, si los pasajes aumentarán o tendrán un subsidio especial y todas las consecuencias que este ajuste traiga consigo.
De aprobarse el alza de la gasolina durante el próximo año, el Gobierno nacional tendrá una nueva fuente de ingresos.
