Estaba parado en una esquina. De repente escuchó un vehículo a altas revoluciones y en cuestión de segundos, Harrison Eduardo Martínez Arrieche, de 39 años, recibió un disparo mortal en su espalda.
Como pudo corrió pocos metros hasta su casa, entró y se le lanzó en los brazos a su madre, quedando sin vida en el acto.
El hecho se registró, el día de ayer, a las 5:30 de la tarde, en la avenida 14 de Febrero con Jacinto Lara del sector Tierra Negra, específicamente, frente a la iglesia Adventista.
Según comentaron, un taxista iba a bordo de su carro, un Century Buick de color blanco con una cliente. Se detuvo, la dejó en su casa y la ayudó con las bolsas que traía. Cuando el taxista decidió montarse en el vehículo para irse, se le acercaron dos hombres armados y le dijeron: “Quédate tranquilo que vamos a hacer un trabajito”.
El taxista lo sentaron en los asientos traseros y con la cabeza agachada. Los hampones arrancaron en el carro. Luego de desplazarse por tres cuadras de Tierra Negra, observaron a Harrison Martínez y le dispararon sin mediar ningún tipo de palabra.
Los pistoleros siguieron y luego se bajaron del carro para huir.
Se conoció que la víctima laboraba como maestro de obra. Sus familiares estaban desconsolados en la escena del crimen.