No sería de extrañar que este año la inflación esté cerrando holgadamente, por encima del 50% o 55% y para el año 2014 se estima un repunte inflacionario importante, por lo cual no sería de extrañar que la inflación estuviera por encima del 70% el próximo año.
Así lo dio a conocer el economista y expresidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Pedro Palma, quien estima que no es con la aplicación de mayores controles a los precios, como se puede reducir la aceleración de los precios de los bienes y servicios.
-Este tipo de medidas compulsivas, de controles desproporcionados de precios, que no toman en cuenta el verdadero dinamismo y la estructura de costos, tienen al comienzo de su implementación, algún efecto para desacelerar la inflación y bajar la intensidad con la cual aumentan los precios, pero esto es algo totalmente temporal y transitorio, porque después tenemos desabastecimiento y escasez que generan un proceso de rebote inflacionario, que hace que repunte la presión inflacionaria como ha sucedido enel 2013, donde hemos tenido una inflación que cerrará por encima del 50%, aseguró.
Señaló a Globovisión que en el caso de los electrodomésticos, no debería de extrañar que ya en plena época navideña, se presenten situaciones de escasez, debido a las medidas que se tomaron y que al no reponerse esos inventarios en las cantidades y con la celeridad suficiente, generen una situación de desabastecimiento que hagan muy difícil conseguir esos productos en lo comercios regulares.
-La forma de controlar el proceso inflacionario, es actuar sobre las fuerzas que generan ese proceso inflacionario. Del lado de la demanda hay que hacer una racionalidad de las finanzas públicas y de las políticas monetarias del Banco Central, el emisor no puede continuar creando dinero inorgánico a mansalva, como lo está haciendo ahora, para financiar gasto público deficitario de las empresas públicas, esto es algo que definitivamente hay que parar y, por el lado de la oferta, crear un ambiente propicio para la inversión, de estímulo a la actividad económica privada, incentivar la inversión del sector privado, lo cual permite entonces, crear la posibilidad de expandir la producción interna, que las empresas sean mucho más eficientes, que produzcan con menores costos, que la productividad de esas empresas vaya en un franco aumento sostenido y que por lo tanto, eso haga que florezca la oferta a bajo costo y a bajos precios, para equiparar la oferta con la demanda y de esta forma parar esa presión alcista de los precios que es la inflación, aseguró Palma.
