Crónica urbana – Hospital Central

Por el año 1952, cuando Venezuela recibía represión política de una Junta de Gobierno integrada por el doctor Germán Suárez Flamerich y los comandantes Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez, el rostro físico de Barquisimeto superaba el terrón del bahareque y crecía con modernas obras públicas. Así, aquel trío del poder anunció la construcción de una vía de ferrocarril que conectaría nuestra ciudad con Puerto Cabello, esencial centro marítimo del país. También en aquella ocasión anunciaron la reactivación de un viejo proyecto para construir un nuevo hospital en la capital larense.
Acerca de este plan dirigido a la salud, el 29 de noviembre de 1944 había venido de Caracas a Barquisimeto una comisión técnica de los ministerios de Obras Públicas y Sanidad, integrada por el arquitecto Javier Jarnoz, los ingenieros Miguel Rodríguez y José Bonett, más el médico José Antonio Novell. Estos visitantes estuvieron acompañados por profesionales representantes de instituciones gubernativas de Lara.
La comisión determinó que las zonas de la ciudad apropiadas para la construcción del hospital eran dos: una situada al Norte y otra al Noreste, a orillas de la avenida Concordia (ahora avenida Libertador), ambas con amplia extensión. Cada una medía 8 hectáreas, espacio requerido para el ensanche a futuro.
Se procedió al levantamiento topográfico con el fin de especificar el lugar más adecuado y concretar el proyecto, tomado con gran interés dada la ubicación geográfica de  Barquisimeto y la necesidad médico-asistencial de la región. Sin embargo, este plan se detuvo debido a los sucesos que produjeron el derrocamiento del Presidente de la República, general Isaías Medina Angarita, el 18 de octubre de 1945.
En tal situación, cuando en el año 1953 el Gobierno nacional pasó a manos únicas del coronel Marcos Pérez Jiménez, se retomó la iniciativa de construir un nuevo hospital y se procedió a la edificación a través del Ministerio de Obras Públicas. El proyecto completo del edificio y sus instalaciones fue realizado por la firma empresarial Pardo Proctor Freeman y Mueser, con dirección a cargo del arquitecto Javier Jarnoz.
La construcción de estructura y albañilería la dirigió el ingeniero José Medina, siendo contratista de electricidad la empresa R. Valery P., y de plomería Wannoni y Lacayo, bajo la coordinación del doctor Jota M. Hernández. El ingeniero residente de inspección fue el doctor Silvio Uzcátegui, coordinador regional de Desarrollo del Ministerio de Obras Públicas.
El Hospital Central, como se llamó inicialmente, se levantó a un costo de 30 millones de bolívares con estructura diseñada contra movimientos sísmicos. Tenía capacidad para 612 camas y 85 cunas, distribuidas en servicios de cirugía, medicina general, maternidad, cuarentena, niños y hospitalización independiente en casos de infecciones. Podía atender no sólo a pacientes de Lara, sino también de Portuguesa, Yaracuy y Falcón, estados vecinos.
Fue inaugurado el 17 de noviembre de 1954, con corte de cinta a cargo del coronel Pérez Jiménez, Presidente de la República. Se designó como primer director al doctor Pedro Salom Lizarraga, y al siguiente día en madrugada hubo atención al primer caso: nació una niña bautizada con el nombre de Nélida Primera, hija de la señora Emiliana Meza, quien recibió un obsequio de 500 bolívares donado por la empresa local Dorante y Martínez.
Para vía de acceso a ese gran hospital, ahora con el nombre del insigne médico Antonio María Pineda, se construyó sobre la antigua calle 18 lo que es ahora la avenida Vargas, bautizada en honor a otro ilustre de la medicina: eldoctor José María Vargas.
Por aquel tiempo de represión política y auge en obras públicas, gobernaba el estado Lara el teniente coronel Carlos Morales.