La ONG Amnistía Internacional se mostró «preocupada» por la salud del excomisario Iván Simonovis. Considera que se está poniendo en peligro el estado de salud del detenido y recomienda a las autoridades tomar medidas inmediatas para proporcionarle la atención médica especializada que necesita.
«Dicha atención médica debería incluir la revisión de los resultados de cualquier tratamiento previo y la implementación de las recomendaciones hechas durante el examen. Si el tratamiento no se le puede proporcionar en prisión, debería ser trasladado a un lugar apropiado que le permita el tratamiento», dice parte de una misiva pública dirigida al presidente Nicolás Maduro.
Lea la carta completa:
Su Excelencia Sr. Maduro,
Me dirijo a Usted para expresar mi preocupación sobre la grave situación del Sr. Iván Simonovis, actualmente preso en el Centro Nacional de Procesados Militares en Ramo Verde, ubicado en Los Teques, Estado Miranda, cumpliendo una condena de 30 años de prisión por su rol en los sucesos del 11 de abril 2002 en Caracas.
Desde su detención en noviembre de 2004, hasta febrero de 2013, Iván Simonovis estuvo detenido en la sede de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención en Caracas durante más de 8 años.
Durante este tiempo, Simonovis no tuvo exposición al aire libre y la luz del sol. Según un examen médico practicado en diciembre de 2012 y revisado por Amnistía Internacional, el Sr. Simonovis presenta un cuadro clínico que incluye, entre otras patologías, una osteoporosis a nivel de columna cervical y cuello femoral con riesgo de fractura en el fémur izquierdo, y cambios ostiodegenerativos en varias partes de la columna vertebral.
Esta situación requiere que el Sr. Simonovis tenga acceso a tratamiento farmacológico adecuado, exposición al sol y el aire libre, una cuidadosa actividad física aeróbica para evitar fracturas, así como fisioterapia para su rehabilitación.
Por ello, le hago un llamado para que se asegure que el Sr. Simonovis pueda acceder a estos tratamientos lo más pronto posible para evitar consecuencias graves como fracturas y ulterior empeoramiento de su salud.
Debería ser transferido a un hospital para un examen de su situación actual y analizar cualquier cambio en su situación desde el último examen médico practicado. Si el tratamiento no puede ser proporcionado en la cárcel, debería ser trasladado a un lugar apropiado para dicho tratamiento.