Cerca de la 1:30 de la tarde de ayer, José Luis Bravo fue arrollado en la avenida Florencio Jiménez, en sentido este-oeste, a la altura de la entrada al sector Valle Dorado, aproximadamente a 500 metros del distribuidor San Francisco.
De acuerdo a testigos, el hombre estaba cruzando la transitada arteria vial en estado de ebriedad, lo cual era evidente por el modo en que se tambaleaba al caminar.
Bravo no había alcanzado a llegar al segundo canal de la avenida, cuando un vehículo Chevrolet Corsa color vinotinto, que se desplazaba por la vía, lo embistió levantándolo por los aires.
El fuerte impacto le causó al hombre fractura en el antebrazo derecho, una herida considerable bajo la mandíbula, y otra en la parte posterior de la cabeza. Por su parte, el conductor del vehículo involucrado en el accidente permaneció en el lugar del hecho y aguardó a que llegaran las autoridades. Una vez allí, los efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y Polilara procedieron a retenerlo junto a su carro.
Mientras esto ocurría, al sitio también arribaron los hijos del arrollado, quienes intentaban hablar con él, pues aún respiraba, aunque estaba inconsciente.
Sus familiares esperaron 20 minutos a que apareciera una ambulancia, pero en vista que no ocurría, decidieron, con ayuda de los funcionarios policiales, detener una camioneta pickup marrón, en la cual montaron al herido, a quien trasladaron inmediatamente hasta el CDI ubicado en El Tostao. Al cierre de esta edición, aún no se había confirmado su ingreso a la emergencia o a la morgue del Hcamp.
EJV-Sinohé Elías Pallotta
Fotos: Simón Orellana y archivo