La protesta en contra de las condiciones bajo las cuales se encuentran, tanto en el Centro Penitenciario David Viloria (cárcel de Uribana) como el Centro Penitenciario Fénix, ha llevado a los privados de libertad de ambos recintos carcelarios a dar inicio a una huelga de hambre, hasta tanto las autoridades del Ministerio del Servicio Penitenciario se hagan eco de sus denuncias.
Los internos solicitan el cumplimiento de demandas sobre mejoras en la alimentación, distribución de agua potable y cambios en el régimen de las visitas, sin embargo, ante lo tardío de una respuesta por parte del Ejecutivo nacional han resuelto extremar su protesta y llevarlas hasta la privación de alimentos hasta tanto no se cumpla con sus exigencias.
El pasado 22 de noviembre, los internos hicieron llegar a los medios de comunicación una misiva en la cual denunciaban los maltratos físicos y verbales que recibían por parte del personal de custodia de los centros penitenciarios. En el documento ratificaban su condición de “venezolanos y revolucionarios”.
La primera exigencia del documento en el establecimiento permanente de una fiscalía de derechos fundamentales dentro de las instalaciones de los penales, así como respeto a sus familiares femeninas en el momento de la requisa, donde serían víctimas de “atropellos y ultrajes” por parte de las funcionarias encargadas de la revisión. También solicitan la habilitación de otro día para visita y el pase de paquetes.
Asimismo, los detenidos se han referido a las condiciones de hacinamiento que se vive dentro de las zonas de David Viloria, donde se tiene hasta siete reclusos en una celda de 2 x 3 metros; con la mejora de las condiciones de la comida, o pase de alimentos crudos, ya que debido al hacinamiento esta escasea.
Al cierre de este comunicado, los privados de libertad esperan una respuesta positiva en lugar de represalias en su contra por parte de las autoridades de los centros penitenciarios “quienes nos suelen engañar”.
