El desborde de aguas negras que emana de una tanquilla desde hace dos semanas, y por segunda vez este año, en la calle Juan Carmona, en la urbanización El Parque, al este de Barquisimeto, diagonal a la sede del Diario EL IMPULSO, afecta considerablemente a decenas de familias que habitan en los edificios que conforman el conjunto residencial Luis Miguel.
Habitantes de la zona indicaron altamente preocupados que en octubre, cuando se detectó el primer bote de aguas de cloacas, llamaron a Hidrolara y una cuadrilla de esta empresa llegó al lugar y solucionó el problema, pero los trabajadores les informaron que la situación se debió al colapso de la tubería por cuanto la red de aguas negras de la torre F de las Residencias Luis Miguel aparentemente habían sido conectada con la tanquilla de las Torres A y C.
Los vecinos, quienes ya no soportan los malos olores, nuevamente están perjudicados por el mismo bote de cloacas desde antes del 26 de noviembre.
Precisaron que otra vez hicieron contacto telefónico con Hidrolara pero solo poseen el número de reporte (280068), sin que hasta la fecha haya hecho acto de presencia con su equipo para resolver el caso, aunque recordaron que la primera vez los trabajadores de la referida empresa les explicaron que se trata de un problema que debe solucionar internamente la torre F.
Se puede observar cómo brota la pestilente agua de un cachimbo en unas de las acercas del sector, la cual baja por la calle Juan Carmona, dejando a su paso contaminación.
Cabe destacar que los maleteros de varias torres, adyacentes a los estacionamientos, están bajo las mismas aguas negras debido a fisuras de las tuberías.
Por este motivo, ratas y cucarachas comenzaron a aparecer dentro de los apartamentos, traduciéndose en un problema de salud pública la presencia de estos roedores. Conductores de una línea de taxis que opera en el área también se quejaron por cuanto no aguantan los repulsivos olores, ya que la misma pasa justamente donde ellos estacionan sus unidades. Asimismo, la capa asfáltica empieza a deteriorarse por estas aguas que llevan más de dos semanas deslizándose sobre el pavimento.