«Ha llegado la hora, día y momento para hacer justicia», afirmó el diputado a la Asamblea Nacional por el Estado Lara, Edgar Zambrano, al dirigirse al jefe del Ejecutivo Nacional, Nicolás Maduro, en relación con el otorgamiento de una medida humanitaria al ex comisario Iván Simonovis.
El también jefe de la fracción Parlamentaria de Acción Democrática resaltó que el condenado por el caso del 11 de abril, está a punto de perecer en prisión por el agravamiento de las patologías médicas que sufre.
“Es inhumano, insólito, irracional, fuera de toda lógica, mantener en cautiverio a un hombre en sus condiciones de salud”, advirtió el parlamentario.
Zambrano recalcó que los extremos legales para el otorgamiento de una medida humanitaria, e incluso un beneficio procesal de suspensión de la pena, han sido rebasados con creces. Actualmente la vida de Simonovis depende de la posibilidad de salir en libertad para poder recibir el tratamiento adecuado, a pesar de lo cual el Estado venezolano permanece en un «sordo» silencio.
“Es aterrador el desprecio mostrado por la vida de un ser humano que tiene el derecho a la medida humanitaria solicitada actuando apegado a los principios de la dama ciega, sin la respuesta oportuna de todos aquellos que pueden aportar su iniciativa y esfuerzo en el otorgamiento de su libertad o traslado al hogar”, manifestó el diputado.
“Ha llegado la hora, día y momento para hacer justicia, honrar la igualdad, equidad, debido proceso y legítimo derecho a la defensa, vulnerado cuando se niega sin justificación alguna la medida humanitaria que prácticamente se ha convertido en una súplica con eco internacional, ante el oído sordo del Ejecutivo Nacional y el insólito silencio de Nicolás Maduro, castigando el derecho a la vida de Simonovis, así como garantías constitucionales y procesales de los funcionarios policiales en prisión por los hechos acaecidos el 11, 12 y 13 de abril de 2002”, instó.
Finalmente, Zambrano hizo un llamado al jefe de Estado, Nicolás Maduro, a seguir los preceptos del Papa Francisco, entre ellos, el llamado al perdón.
“Es propicia la oportunidad para fortalecer estos conceptos de convivencia política asumiendo el presente como el tiempo perfecto para adoptar esta conducta con profunda humildad, sin la soberbia del poder», expresó.
