A punto de bajar las santamarías se encuentran los pequeños y medianos comerciantes de Palavecino debido a un sinnúmero de inconvenientes promovidos por las erráticas políticas económicas del Gobierno nacional.
Fernando Galvez, acompañado por Luis Gil, ambos directores de la Cámara de Comercio de Palavecino, declaró que debido al régimen transitorio de protección de arrendatarios de inmuebles, que a partir de este lunes quedó oficializado en la Gaceta Oficial número 40.305, con el cual se regula los cánones de arrendamiento de locales destinados a las actividades comerciales, industriales y de producción, entre otras medidas, “lejos de beneficiar a los pequeños y medianos comerciantes, los coloca nuevamente en la más penosa desventaja”.
“Esta medida no es más que otro de los desastres que colocan a la economía de la nación en jaque, donde el Presidente -muy mal asesorado-, tomó como referencia los cánones de arrendamiento de los grandes centros comerciales, que pagan entre mil y mil 500 bolívares mensuales el metro cuadrado”, precisó Galvez.
Desabastecimiento y desempleo
Indicó que el decreto exhibe, entre otros puntos, que los alquileres no podrán exceder de 250 mil bolívares el metro cuadrado, “pero resulta que la mayoría de los pequeños y medianos comerciantes, tenemos locales que oscilan entre 50, 70 y 100 metros, estamos pagando entre 80 y 100 bolívares el metro cuadrado, pero con la nueva medida, algunos dueños de locales están comenzando a exigir la cancelación de 250 bolívares por metro según el instrumento legal, comunicado que ya los propietarios y dueños de centros comerciales han comenzado a ejecutar.
“Pasaremos de un arrendamiento de 14 mil bolívares que se paga en un centro comercial de Barquisimeto y/o Cabudare, a 32 mil bolívares. Preguntamos entonces, cuál es el beneficio”, inquirió Galvez para adicionar que la desventaja no finaliza allí, toda vez que la ley señala que el monto correspondiente por concepto de condominio no podrá exceder del 25% del canon de arrendamiento mensual, lo que se incrementará en más del doble.
Todo esto aunado, destacó, a la crisis de desabastecimiento de materia prima, insumos, mercancía, con sueldos incrementados en un 45% y la nula asignación de divisas, lo que obligará a cerrar las puertas y Santamarías de los negocios y el aumento del desempleo.
En este sentido, resulta urgente que las autoridades ajusten la nueva ley a las necesidades de los pequeños y medianos comercios, en aras de que el impacto económico no acabe definitivamente con sus actividades comerciales.
