Música, lenguaje universal

Los psicólogos británicos John Sleboda y Patrik Jusner estudiaron en profundidad la capacidad de sorpresa de nuestro organismo en relación con la música. Manifiestan que el origen de esta sensación, está en el lenguaje. Todos los seres humanos compartimos un código heredado, para interpretar el habla. Así en cualquier idioma, la irá se manifiesta gritando y el cariño susurrando. Da igual a que raza pertenezcamos. Los mismos rudimentos emocionales del habla, son reconocidos universalmente y así ocurre con la música. Las melodías lentas con cadencias descendentes, generan en quienes las escuchan sensación de tristeza o melancolía; mientras que las cadencias ascendentes producen sentimientos estimulantes. La combinación de estos dos efectos, provoca una serie de emociones en nuestro cerebro, que nos hacen disfrutar de la música plenamente.
La primera aproximación a las bases cerebrales del conocimiento musical, que se comenzaron a estudiar a principios del siglo pasado, indican inclusive que personas afectadas de los centros cerebrales del proceso del habla, no pierden necesariamente la fusión musical. Se han detectado casos de personas aquejadas de Amusia, -incapacidad total para distinguir notas musicales-, que escuchan palabras y hablan sin ningún problema. El conocimiento musical se procesa globalmente en varias partes del cerebro a la vez. Por ejemplo, quienes padecen enfermedades que aquejan el lóbulo temporal izquierdo, pueden tener problemas para ejercitar escalas de notas; mientras que las personas que padecen males en el lóbulo temporal derecho muestran dificultades con la interpretación. Quien escribe, tuvo la satisfacción, con la asistencia de la psicopedagoga Elisa Estezo de Valero, de hacer hablar a dos niños con discapacidad cognitiva, a través de la música. Expresaron sus padres, que jamás habían logrado pronunciar una palabra; y no solamente hablaron en el momento, sino que lo continuaron haciendo. Los casos se trataron por separado y en meses distanciados, con el mismo resultado.
El ser humano es un animal musical y este prodigioso lenguaje de notas, armonías y ritmos que ha ideado la especie, forma parte de nuestra naturaleza. Por otra parte, la música no tiene fronteras, pues al familiarizarnos con cualquier tipo de música, ya la entendemos y hasta la podemos interpretar y aún sin entenderla, ya sus efectos mueven nuestra fibra y llenan nuestro espíritu. ¿Qué más podemos esperar? El lenguaje de la música es universal, el más universal de los lenguajes. Asimismo, la música es muy variada en ritmos, estilos y formas; de allí que debemos tratar de conocer diferentes tipos de música, porque cada forma tiene su peculiaridad y manera de transmitir su riqueza. Así tenemos la música folklórica, la popular y la académica, mal llamada clásica, cuyos estilos variados y diversos debemos aprender a comprender y familiarizarnos