Al menos 25 personas, entre ellas un médico venezolano, fallecieron este jueves en un asalto armado al ministerio de Defensa en Saná, cuando los ataques atribuidos a Al Qaida se multiplican en Yemen en un contexto de bloqueo político.
El ataque tuvo lugar cuando el ministro de Defensa yemení, Mohamed Naser Ahmed, se encuentra en Washington encabezando una delegación militar.
Un suicida al volante de un coche bomba forzó la entrada oeste del complejo ministerial, situado en el centro de Saná.
Sus cómplices, equipados de armas automáticas, consiguieron abrir fuego contra el hospital militar y otros dos edificios del inmenso complejo, precisaron.
«Escuché una serie de explosiones en el interior, seguidas de un intercambio de disparos», afirmó a la AFP un soldado herido.
Al menos 25 personas fallecieron en el ataque, informó una fuente de seguridad.
«Algunos heridos graves fallecieron, lo que eleva el balance de muertos a 25», declaró este responsable, que requirió el anonimato.
Seis doctores -un venezolano, dos filipinos y tres yemeníes- fallecieron en el ataque, junto a cinco pacientes, entre ellos, un juez, informaron fuentes médicas.
Cinco soldados fallecieron a consecuencia de la explosión y otros cincuenta militares heridos fueron transportados a dos hospitales de Saná.
El presidente yemení, Abdrabuh Mansur Hadi, se desplazó al lugar del ataque para analizar con altos responsables de seguridad la manera de prevenir este tipo de ataques en un futuro, anunciaron medios de comunicación estatales.
Tras la explosión podían verse columnas de humo sobre el complejo situado cerca de Bab al Yaman, a la entrada de la ciudad vieja de Saná.
Situación de control en el ministerio.
El ministerio de Defensa indicó, en su sitio en Internet, que el ejército había retomado el control de la situación en el interior del complejo. Una fuente de seguridad afirmó que «el grupo de asaltantes había sido aniquilado».
Un corresponsal de la AFP indicó, sin embargo, que las fuerzas de seguridad perseguían aún a los cómplices de los asaltantes en los edificios y en las casas próximas.
La fuente de seguridad destacó que el ejército disparaba sobre un edificio vecino, desde donde hombres armados habían abierto fuego contra el complejo ministerial.
El ataque tiene lugar en un momento de aumento de la violencia en el país, especialmente, contra el ejército.
La mayoría de los ataques se atribuyen a la red extremista de Al Qaida, particularmente activa en el sur y en el sureste del país, si bien ésta reivindica pocos ataques.
La capital yemení no escapa de la escalada de violencia. El 26 de noviembre, un bielorruso falleció y otro resultó herido en plena calle por hombres armados. Cuatro días antes, un diputado, representante de la rebelión zaidita chiita en el diálogo nacional en curso, fue asesinado.
Yemen fue el único país de la denominada ‘Primavera árabe’ en el que un levantamiento popular terminó con la marcha negociada del antiguo presidente Ali Abdalá Saleh. En estos momentos, el proceso de transición política, que busca dotar al país de instituciones sólidas, está bloqueado.
La negociaciones entre todas las fuerzas políticas debían finalizar el 18 de septiembre con la elaboración de una nueva Constitución para permitir la celebración de elecciones generales. El diálogo, sin embargo, se enfrenta a varios obstáculos, en especial, la petición de autonomía del sur.
El retraso en la aplicación del acuerdo de transición podría necesitar, además, la prolongación del mandato del presidente Abdrabuh Mansur Hadi
Hadi fue elegido presidente interino en febrero de 2012 por un período de dos años, a cuyo término deberían convocarse elecciones generales en el marco de una nueva Constitución.