Cuando se habla de dependencia en las relaciones se habla de relaciones de pareja, familiares, sociales y en algunos casos laborales.
Podemos diferenciar varias maneras de depender emocionalmente de otros.
Hay personas que no pueden estar solas y se aferran a relaciones que son nocivas o destruyen una buena relación por no dejar espacio al otro.
Estas personas en su ansiedad de compañía aceptan inclusive el maltrato psíquico o físico y tienen la capacidad de minimizarlo, disculparlo y en muchas ocasiones culparse y sentirse merecedoras de esta situación.
Las que destruyen una buena relación, no se ven como principal causa de la ruptura porque consideran que no pedían demasiado, ven todo desde una realidad aparente y personal.
Hay otras personas, que manifiestan su dependencia emocional cerrándose y reclaman atención por omisión y en la postura de “Yo no necesito a nadie, estoy bien en soledad”.
Estas personas tienen una inmensa necesidad de aceptación y de ser valorados.
Tienden a dar siempre, sin quejas, a contentar a los demás para que se los tenga en cuenta pero, no están preparados para recibir afecto ni cosas materiales.
Son muchos los casos en los que esta actitud de protección les produce sobrepeso u obesidad y en otros casos enfermedades respiratorias.
Lo más importante es entender cuál es su realidad y acercarnos desde ahí.
Tienen miedo y no saben cómo afrontar la vida sin alguien que les haga de bastón emocional.
Ayudarlos a que tomen conciencia de esta realidad, acompañarlos a que den pequeños pasos.
Otros consejos
Reconocer sus cualidades para que ellos puedan reconocerlas.
Potenciar sus habilidades y ayudarles a hacer una especie de diario de logros.
Escribir y leer esas victorias cotidianas sin importar su tamaño.
Porque hacer bien una tortilla cuando no la has hecho antes es un gran logro pero que un ingeniero haga un puente es parte de su trabajo.
Las dos cosas tienen la misma compensación emocional para quien lo realiza, de ahí radica la importancia de darle valor a lo que sabemos hacer porque esto es uno de los mejores alimentos para nuestra autoestima.