Una vez más, la número 14, las familias del sector Las Cumbres de La Cañada, en la parte norte de Barquisimeto, cerraron la Circunvalación para insistir en la necesidad de que se les resuelva el problema que confrontan por la falta de agua.
A las cinco y media de la mañana de este lunes un grupo de mujeres y hombres colocaron obstáculos en tan importante vía en las cercanías del puesto de tránsito, detrás de la Macías Mujica, impidiendo el tránsito automotor en ambos sentidos.
Los más afectados fueron los conductores de camiones y gandolas cargadas que, por ser el primer día de la semana, salieron de madrugada con cargas diversas hacia sus destinos con la esperanza de llegar temprano.
¿Qué culpa tenemos nosotros de que esta gente no tenga agua y el gobierno no les resuelva su problema?, se preguntó Jesús Medina, quien venía de Portuguesa con su gandola cargada de ganado en pie.
Agregó que esa era la tercera vez que resultaba afectado por un cierre de vía en Lara durante los últimos días.
“Sabemos que les estamos haciendo perder tiempo pero es la única forma en que nos oyen y pueden solucionarnos la situación. Hay que vivir sin agua para saber lo que es eso”, explicaba Joselín Meza, una de las madres presentes en la protesta.
Sandro Soteldo, del consejo comunal Esperanza de Cambio, por su parte, explicó que en Las Cumbres de La Cañada tienen un año sin agua, después que les llegaba por tuberías, pero, supuestamente, se dañó una válvula del sistema e Hidrolara no la ha reparado.
De acuerdo con los manifestantes son más de 300 familias las afectadas, 26 de ellas directamente.
“Lo único que queremos es que hagan un proyecto que pueda ser ejecutado y así podamos tener agua siempre, no como ahora que nos mandan dos cisternas cada dos meses, que no alcanzan para nada”, afirmó Soteldo.
¿Y hasta cuándo vamos a estar aquí esperando que venga un funcionario que les dé respuestas?, se preguntó Giovanny Arriechi, quien también venía de Portuguesa.
“Yo traigo gasolina y si no puedo llegar no tendrán provisión en la bomba para venderle a la gente”, explicó Rafael Espinoza, conductor de un cisterna.
Conforme transcurrían las horas la cola de vehículos, sobre todo camiones y gandolas, crecía en ambos sentidos.
Telefónicamente los líderes de la protesta se comunicaron con Hidrolara y les prometieron la presencia de alguien ayer mismo, pero después del mediodía no había llegado nadie.
A las cuatro y media, Sandro Soteldo informó que desde Hidrolara les ofrecieron dos cisternas, pero como no llegaron decidieron continuar con el cierre hasta después de las seis.
También les habrían ofrecido enviar este martes un funcionario para plantearles la ejecución del proyecto que les resolvería la situación.
Joselín Meza agregó que las familias tienen que cruzar la autopista con los tobos para buscar agua en casas del lado sur, lo que representa un riesgo pues pueden ser atropellados por los vehículos.
Muchos conductores optaron por desvíos, colapsando la zona norte de Barquisimeto.