Hace poco comentaba sobre las bondades de los discos duros de estado solido en los PC y portátiles. Pues bien, estos beneficios también aplican a las consolas. Hace poco que PlayStation 4 fuera lanzado en más países alrededor del mundo, muchos geeks estarán más que enterados de que la unidad de almacenamiento en la consola es reemplazable. Sabiendo esto, lo más conveniente es utilizar una unidad de estado sólido, con lo que se puede hacer que el dispositivo se inicie y corra notoriamente más rápido.
Mientras que muchos fabricantes de PC han optado por las SSD en muchos de sus modelos para hacer más ligeros sus equipos e incrementar su desempeño, las consolas de nueva generación siguen estando “atoradas” con los discos duros tradicionales.
Estos discos de funcionamiento mecánico son más tardados para leer toda la información, desde el sistema operativo de la consola hasta la información de juego; por otro lado, las SSD, que dejan de lado los discos físicos, tienen acceso notoriamente más veloz a los datos guardados, pues su funcionamiento es similar al de una memoria USB portátil.
Tanto Sony como Microsoft utilizan discos duros en sus productos, y en el caso de PS4, la empresa firma que se puede remplazar fácilmente la unidad de almacenamiento siempre y cuando sea de 9,5 mm, por lo que los chicos de Tested decidieron instalar una SSD, una unidad híbrida (SSD + disco duro) y comparar los resultados con el PlayStation sin modificaciones.