Los argentinos que viajen al exterior deberán adquirir dólares a una tasa superior a la del cambio oficial y pagarán 35% de impuestos a sus compras con tarjetas, en una medida anunciada este martes para frenar la sangría de reservas del país.
El gobierno de Cristina Kirchner elevó de 20 a 35% la alícuota que se paga por realizar compras fuera de Argentina, que se toma como adelantos del pago anual de impuesto a las Ganancias.
Además, decidió aplicar por «decisiones de política económica» ese porcentaje a la adquisición de billetes estadounidenses, autorizada a cada viajero por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), según la resolución publicada este martes en el Boletín Oficial.
Con estas medidas se profundiza el llamado ‘cepo cambiario’ aplicado desde octubre de 2011 para frenar el drenaje de divisas.
El lunes, la moneda argentina cerró en 6,16 pesos por dólar en el mercado oficial, por lo que la aplicación de la alícuota del 35% lo lleva a 8,31 pesos por cada billete estadounidense.