Los carbohidratos son una parte importante de tu dieta, pero eso no significa que eres libre de aumentar tu cantidad de pasteles y galletas para obtener tu dosis diaria de carbohidratos. A continuación, te explicamos la diferencia entre carbohidratos buenos y malos.
Los carbohidratos son parte importante de una dieta saludable, pero hay mucho que decir sobre los carbohidratos buenos y los malos. Así que, ¿cómo saber cuál es cuál? La respuesta es simple y complejo.
Los hidratos de carbono, a menudo referidos como “carbohidratos”, son la principal fuente de energía del cuerpo, y son parte fundamental de cualquier dieta saludable. Los carbohidratos nunca deben evitarse, pero es importante entender que no todos los carbohidratos son iguales.
Los hidratos de carbono pueden ser simples (apodados “malos”) o complejos (apodado “buenos”) en función de su composición química y de lo que tu cuerpo hace con ellos. Los carbohidratos complejos, como granos integrales y legumbres, contienen largas cadenas de moléculas de azúcar, los cuales por lo general toma más tiempo para el cuerpo descomponerlos y utilizarlos. Esto, a su vez, le proporciona una cantidad más equitativa de la energía.
Los carbohidratos en la dieta: El detalle sobre los carbohidratos simples
Los carbohidratos simples se componen de azúcares básicos fáciles de digerir, con poco valor para tu cuerpo. Cuanto más alto en azúcar y más bajo en fibra, peor es el carbohidrato.
Las frutas y verduras son carbohidratos simples pues están compuestas de azúcares básicos, sin embargo son drásticamente diferentes de otros alimentos en la categoría, como las galletas y pasteles ya que la fibra en frutas y verduras cambia la forma en que el cuerpo procesa los azúcares y ralentiza la digestión, por lo que son un poco más parecidos a los carbohidratos complejos.
Finalmente, te aconsejamos seas sensible a la hora de elegir los carbohidratos que consumirás. Evita los postres con bajo contenido de nutrientes, ten en cuenta los niveles de azúcar y fibra en los carbohidratos, y centra tu nutrición en granos enteros, frutas y verduras para obtener la energía que tu cuerpo necesita todos los días.