La muy adelantada campaña hacia las elecciones del próximo fin de semana, como todo periodo donde las fuerzas políticas sacan todas sus “armas” para obtener el favor de la mayoría de los electores, se pondrá mucho más intensa en la medida en que se acerque a su final el próximo jueves 5 de diciembre. La pregunta para los días que vienen será si las acciones estratégicas que cada uno de los bandos políticos en pugna efectúe tendrán un efecto en las intenciones de voto de los venezolanos, o si por el contrario, estos ya se han decidido a apoyar irrevocablemente a sus candidatos a alcaldes y concejales. Sobre todo en una elección dirigida a 335 municipios, cada uno con su propia realidad.
Para Andrés Cañizález, investigador de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), los electores a estas alturas ya han tomado su decisión en cuanto a cuáles candidatos apoyar, de acuerdo a la tendencia política que los represente porque ya se sienten identificados con alguna a pesar de la percepción que tengan sobre la situación del país. Así que el reto para los representantes del chavismo y la oposición será lograr que estos de hecho participen en las elecciones.
“A pesar de la crisis económica, eso no se ha traducido automáticamente en un desplome de la popularidad del Gobierno. Hay una evaluación muy negativa de Nicolás Maduro, pero cuando se le pregunta a la gente si se sigue identificando con el proyecto político del chavismo, sigue existiendo un porcentaje de apoyo muy importante”, explica.
En cuanto a hechos como la detención arbitraria del coordinador de campañas de Henrique Capriles Radonski, Alejandro Silva, los hechos de violencia contra el propio líder opositor y las amenazas contra el diputado carabobeño Miguel Cocchiola, el analista considera que la intención detrás de estos sería alimentar la abstención en el campo de la oposición. Una forma de sembrar en el elector la idea de que aún decidiendo por representantes de su Gobierno local, sencillamente hay un poder mayor que puede detener a alguien o crucificar mediáticamente a un candidato contrario a su pensamiento ideológico.
Por ello, la idea de una variación en la afinidad política de los participantes en las venideras elecciones es difícil de visualizar para Cañizález, para quien la clave permanece en la decisión de participar de los venezolanos habilitados electoralmente, la cual será más difícil de tomar entre el clima exacerbado de las últimas semanas y lo que se promete para los próximos días en materia económica y podría incidir en mayor medida en el voto opositor.
Ahora, la idea de la “guerra económica” como visión general del oficialismo sobre los motivos y efectos de las fiscalizaciones a comercios y empresas, si bien no es lo suficientemente fuerte como para generar cambios de opinión en el electorado, sí puede impulsar la movilización de los votantes del chavismo porque muy bien pueden entender que se trate de una “política de justicia social” y reivindicación de los excluidos, más allá del efectos de decisiones como la posible ocupación de empresas como Daka, que en realidad serían percibidos después de los comicios y por ende muy posiblemente no sea tomado en cuenta por los electores, en una oportunidad que el Gobierno aprovecharía como parte de “una política muy perversa de correr el problema de fondo del desabastecimiento y la escasez”.
A este factor, expone Cañizález se suma las amplias capacidades del Estado para movilizar gente en todo el país, dada su maquinaria al servicio del partido oficialista.
“La lógica gubernamental está muy orientada a responder a situaciones y ahora la prioridad es ganar las elecciones municipales. Ya después el tema de las consecuencias para la economía del país será tratado.
Se está jugando con medidas que tienen mucho efecto mediático, aunque sea en el corto plazo, pero dado que las elecciones son en pocos días eso puede ayudar a que el voto chavista se movilice con más entusiasmo a votar porque siente que detrás de todo esto hay una política de justicia social de redistribución y ataque al capital”.
Tendencia contra remate
Aunque reconoce que hay una temprana determinación de gran parte de los electores en torno a quienes darán su voto, el politólogo Mario Perdigón no descarta el poder de los “remates de campaña”, especialmente en estos últimos días de campaña cuando se afinan detalles para la movilización y defensa del voto, así como el sentido emocional que le impriman los candidatos al cierre de la competencia, que pudiera contribuir con el mantenimiento de la tendencia en aquellas zonas donde se tenga una ventaja importante sobre la competencia y el triunfo sea seguro. Donde se produzca a estas alturas una situación de empate técnico “puede ocurrir cualquier cosa”.
Las revisiones que ha realizado a distintas mediciones de opinión, permiten a Perdigón asegurar que hace más de dos semanas el apoyo hacia las acciones del gobierno en materia económica era muy fuerte, sin embargo, al preguntar a los encuestados si consideran que esta política contra la especulación resolverá el problema económico la mayoría responde de manera contundente que no será así. Esta disyuntiva se observa con mayor incidencia en las zonas urbanas, donde hay mayor credibilidad hacia las medidas que en el medio rural.
Una tendencia parecida se observa en la influencia del tema nacional en la decisión del elector, si bien puede ser determinante la influencia de los actores nacionales, se sigue dando gran importancia a quienes son los candidatos y el resultado de la elección dependerá de la sintonía que cada uno tenga, sobre todos los aspirantes a alcaldes, quienes definitivamente pueden actuar como “portaviones” de los candidatos a concejales. Ello si en cada municipio la campaña se han centrado en “entubar el todo” y llevar a sus simpatizantes a marcar el botón “Seleccionar Todos” para garantizar una victoria arrolladora que en gran medida pudiera depender del rostro del candidato o candidata a la alcaldía.
Sin embargo, el gran enemigo a vencer será el rechazo que tengan los alcaldes en las zonas donde se busque mantener el control político con candidatos de la misma tendencia partidista o donde se apueste a la reelección.
En relación con aquellas candidaturas de “centro” que salen entre quienes se deslindan de los grandes bloques como la Mesa de la Unidad Democrática y el Gran Polo Patriótico, Perdigón las considera con muy poco chance de asegurarse una victoria ante la definición que muestran los electores por las opciones mayoritarias en materia partidista.
Una tensa campaña
Entre los acontecimientos que han marcado la campaña electoral, resaltan dos fechas donde se dieron una serie de incidentes que han generado preocupación por la forma en que se maneja la nación: el sábado 23 de noviembre se llevó a cabo una protesta de carácter nacional, convocada por el líder opositor Henrique Capriles Radonski contra la aprobación de la Ley Habilitante.
Este día, funcionarios de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) se llevaron de un hotel de Caracas a Alejandro Silva, coordinador nacional de giras de Henrique Capriles Radonski, quien estuvo detenido durante doce horas en la sede del organismo castrense. Nunca fue informado sobre el motivo de la detención, por lo que la acción ha sido calificada como “secuestro gubernamental”. Luego, el presidente Nicolás Maduro, en cadena de radio y televisión, informó que elGobierno logró frustrar un supuesto plan a través del cual se llevaría violencia a la protestas de los opositores en todo el país. Aseguró que las movilizaciones habían contado con “muy poca gente”.
El martes 26 de noviembre, la camioneta donde se desplazaba el líder opositor, Henrique Capriles, es atacada por un grupos de manifestantes quienes intentan prenderle fuego cuando se dirigía a Maracay. El gobernador del estado Miranda agradeció a través de su cuenta en Twitter a un grupo de motorizados que los auxiliaron durante el hecho. Pidió a los seguidores de la oposición votar “ahora más que nunca”.
En horas de la noche de ese día, José “Cheo” Chirinos, candidato de la MUD a la alcaldía del municipio Baralt, en el estado Zulia, salía de participar en un programa radial cuando fue sorprendido por dos motorizados en una avenida del sector Mene Grande, quienes le dispararon sin mediar palabra.
