Es preocupante cómo el Gobierno actúa contra el sector privado con la intención de destruirlo, sin darse cuenta que está originando una mayor crisis económica, porque a medida que vayan cerrando empresas y disminuya la capacidad de la industria de la construcción, que es la mayor generadora de trabajo, el desempleo aumentará y sólo sobrevivirán quienes dependen de las nóminas de los organismos oficiales.
La advertencia fue hecha por Shoi Mey Lau, la máxima exponente de la Cámara Inmobiliaria del estado Lara, quien dijo no haber analizado todo el contenido de la alocución de Nicolás Maduro sobre el decreto que ha firmado para ejercer control sobre los arrendamientos de inmuebles.
Sin embargo, indicó, esa y otras medidas que ha venido tomando no son eficaces, ni tampoco van a resolver los problemas, porque el asunto no estriba en atacar al sector privado, sino en establecer políticas destinadas a buscar soluciones a la crisis económica por la cual estamos atravesando.
Es propicia la ocasión para hacerle un llamado al Presidente de la República para que reflexione por el bien del país, ya que el fracaso del Gobierno no es sólo de quienes están en el Ejecutivo Nacional, sino es la población que sufre penalidades.
“Cada vez que se destruye una empresa, no perjudica al empresario nada más, sino a los trabajadores, porque éstos pierden su puesto de trabajo. Y si pensamos que cada una de esas personas tiene que mantener a su pareja y dos hijos, por lo menos, son cuatro seres humanos que van a pasar dificultades porque les va a a ser muy difícil tener una buena vida.
El Gobierno, reflexionó, está equivocado, porque su nómina ya está muy abultada y no puede seguir engordándola porque los recursos ya no alcanzan.
No se puede ignorar lo que puede pasar si el Ejecutivo Nacional continúa su escalada contra el sector privado.
En el caso de la construcción, no se consigue cemento, cabilla y demás insumos para construir viviendas, que constituye una de las mayores necesidades del país. Incluso, la Gran Misión Vivienda no puede cumplir con sus objetivos.
Ahora bien, piense señor Maduro lo que está pasando con los jóvenes que quieren formar una familia.
No tienen casa, ni la tendrán, porque ya nadie quiere alquilar un inmueble ante el temor de perder su propiedad. Entonces, ¿qué pueden hacer las nuevas parejas? Vivir arrimados a sus padres u otros familiares. Pero, eso no es la solución.
Si de verdad piensa en el país, el presidente de la República debe ya comenzar a pensar y darse cuenta que ninguna de sus medidas está resolviendo problemas.
