El clima está muy variante. Cada vez que llueve, la avenida Uruguay, cede y aún no han restringido el paso vehicular por la transitada vía.
“De mal en peor está la avenida Uruguay”, gritó un hombre desde un vehículo cuando se desplazaba por el lugar.
El señor Ignacio Gómez, estaba ayer con su familia a bordo de una camioneta, y dijo que todos los días pasa por la avenida y la condición cada vez la observa más grave.
“Sinceramente, esto es horrible. La situación empeora día tras día y la Gobernación del estado Lara no hace nada al respecto”, enfatizó un peatón que iba por la acera.
En horas de la noche, se pudo constatar que la gran mayoría de los pequeños y grandes carros que transitan por la zona, tienden a tratar de esquivar los desniveles de la vía, los huecos y el enorme cráter que se encuentra donde está el semáforo que conecta con la avenida 20.
Uno de los transportistas, Juan Carlos López con su vehículo en la cola, comentó que los carros sufren mucho. Los amortiguadores, cauchos y el tren delantero son los más afectados.
“Yo tengo que transitar a diario por la avenida porque llevo pasajeros para Cabudare y retorno nuevamente por esta zona para ir al centro de la ciudad de Barquisimeto”, explicó López.
Viven asustados
Los habitantes que colindan con la avenida Uruguay viven asustados porque sienten que en algún momento puede ceder, completamente, y causar una desgracia.
En la inspección que realizaron los diputados del Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL), hace unas semanas, presenciaron la gravedad de la situación. Los habitantes les comentaron que ya es la quinta vez que la arteria vial se hunde.
“Falcón tiene que tomar cartas en el asunto y mandar a realizar los trabajos de reconstrucción lo antes posible”, mantuvieron los habitantes.
Habla un experto
El presidente del Colegio de Ingenieros de Lara, Antonio Menuto, calificó de alto riesgo la problemática de la avenida Uruguay.
Le hizo un llamado a los sistemas de gobierno, a la premura de los trámites administrativos para efectuar las labores preliminares y no ceda, completamente, el terreno.
El Colegio de Ingenieros formuló un informe técnico para realizar los trabajos y estabilizar el terreno. Uno de ellos es la desviación de los sistemas colectores de la zona.
Otra sugerencia es la reparación de la tubería fracturada de 18 pulgadas, la cual se debe recubrir con una membrana impermeabilizante para poder reforzar la estructuras.
