La risa oasis natural

La risa es una poción cuasi perfecta en el mundo inverosímil en donde estamos sobreviviendo. Caras aletargadas y amarradas como lo dirían nuestros parientes de aquel Barquisimeto cándido y rural se ven por doquier, pareciera haberse olvidado el ser humano de la jovialidad y hasta un tanto de hilaridad la cual hace mucha falta para sobrellevar una carga tan onerosa como es el acontecer dramático en el que nos encontramos inmersos por caprichos de unos vivos criollos.
Por consiguiente, la capacidad de aguante se ha reducido al simple hecho de mirarme y no tocarme. Ahora es cuando cobra más fuerza el no contar con creadores de la locuacidad no hablada, que hacían pasar un rato de risa al usuario que osaba observar su arte. Ver a un Charles Chaplin con sus gestos y ademanes es encontrar un oasis en este lustre de seriedad y rostros de malas pulgas que poco a poco está ganando espacio en nuestro interior, y por ende, se refleja en el devenir del día a día.
Asimismo, disfrutar de la obra insigne del maestro Marcel Marceu, y poder realizar con fortaleza una carcajada es la mejor fórmula de engranar un espíritu con capacidad de ironía, este ilustre mimo iba dejando un piélago de buenas actitudes, es qué hacer pasar un rato agradable es como decía Miguel Ángel Landa la cosa más difícil que se le presenta al ser humano. La carrera del afamado francés es una de la más increíble, por su limpieza y su significado, gestos cargados de sentimientos, ademanes llenos de sensibilidad representan la forma de enseñanza de una persona a un auditórium cargado de interés en olvidarse del maremágnum que lo envuelve.
Por otra parte, la genialidad de aquellos creadores que en cualquier lugar montaban las tarimas, y nos regalaban su arte manejando los muñecos y nos hacían reír sería interesante volver a esos tiempos cuando la juventud se divertía y gozaba con los shows improvisados, es que la actividad del titiritero se fue diluyendo en el mundo del conocimiento plástico que nos lleva de las manos muchas veces sin razonar porque ya otros lo han hecho por nosotros.
En resumen, la risa debe formar parte del individuo es una facultad de todos, además, es inherente para la vibra optima que conforma la sinergia del acontecer humano, ayuda a mejorar las facciones del rostro, dando tonicidad a una cantidad de músculos, de ahí, que el individuo se llena de jovilidad, y esta pléyade de humor va a connotar y denotar la mejor disposición de enfrentar al mundo. Gracias al inmenso poder analgésico de este oasis natural representado en la “risa”.