Prohibir que las mujeres toquen ciertas verduras o naden en el mar. Estas son algunas de las últimas fetuas o decretos islámicos emitidos por los Hermanos Musulmanes y los salafistas egipcios, según un reciente estudio.
El informe, elaborado por la Universidad de al-Azhar en Egipto, pone de relieve la imagen que los islamistas tienen de las mujeres.
Algunas de las principales conclusiones de dicho estudio, que incluye en total 51 fetuas emitidas durante el Gobierno del derrocado presidente Mohamed Morsi, fueron resumidas por el diario egipcio ‘Al Masry Al Youm’.
Las fetuas emitidas por ambos grupos «consideran a las mujeres criaturas extrañas creadas exclusivamente para el sexo», destaca la publicación. Sus voces, miradas y presencia fuera del hogar son una «ofensa», agrega.
El estudio recoge que algunos de estos decretos islámicos apuntan que las mujeres que nadan en el mar están cometiendo «adulterio» incluso si usan el hijab. Argumenta que el mar es en árabe un término de género masculino y que cuando el agua toca las partes íntimas de la mujer, esta se convierte en «adúltera» y por lo tanto debe ser castigada.
«Algunas de estas fetuas también prohíben a las mujeres comer ciertos alimentos e incluso tocar pepinos o plátanos» por su forma fálica, indica el rotativo.
Una de estas decreta además que «es inaceptable que una mujer encienda el aire acondicionado en casa si su marido no está allí». Otra declara que un matrimonio puede quedar anulado si el marido y la mujer copulan sin ropa.
La publicación incluye un decreto islámico que autoriza el uso de mujeres y niños como escudos humanos en manifestaciones y protestas violentas.
Los responsables de emitir estas fetuas exigieron la promulgación de una ley que permitiera a las mujeres divorciadas «poseer esclavos», presumiblemente para apoyarlas, ya que no cuentan con un hombre a su lado, añade el documento.
Estas fetuas emitidas por clérigos musulmanes no necesariamente cuentan con el respaldo y la aprobación de las altas autoridades religiosas.