La ansiedad es una sensación de miedo y de sufrimiento que experimentamos cuando, sin motivo aparente, nos preocupamos por lo que nos pueda pasar en el futuro y que no podamos controlarlo. Este problema es un subtipo de trastorno de ansiedad.
Las personas que la sufren necesitan tener su vida muy controlada y cuando surge algún inconveniente al no ser capaces de resolverlos aparecen las crisis.
Las personas que padecen este trastorno tienen un excesivo temor a equivocarse o a tener que enfrentarse a la toma de decisiones, aunque se trate de decisiones de la vida cotidiana.
La persona que sufre una crisis de ansiedad siente un malestar generalizado, con taquicardia, sudoración, sensación de opresión en el pecho y ahogo, mareos, hormigueo, temblores, sofocos, náuseas y molestias estomacales.
Los síntomas de la ansiedad pueden variar de una persona a otra e incluso la misma persona puede presentar en cada ataque síntomas diferentes. Aunque las crisis suelen durar alrededor de diez minutos los síntomas pueden ser muy acusados, siendo necesaria en ocasiones la asistencia médica.
Fitoterapia para combatir la ansiedad
Valeriana: tiene efecto sedante suave del sistema nervioso central y vegetativo, lo que contribuye a disminuir la angustia.
Melisa: tiene una acción sedante y antiespasmódica lo que hace que sea muy útil en casos de palpitaciones, espasmos, mareos y vómitos.
Espino blanco: es una de las plantas ansiolíticas más efectiva, es útil para las personas que padecen sensación de opresión en el pecho, taquicardia, dificultad para respirar y angustia.
Lavanda: es una planta con efecto sedante y equilibradora del sistema nervioso central y vegetativo, es aconsejable en enfermedades de tipo psicosomático.
Avena silvestre: por su alto contenido en vitamina B es una planta ideal para equilibrar el sistema nervioso.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.