Autoritarismo ridículo

El señor Maduro anunció el viernes por la noche que en las horas inmediatas emitiría una orden de captura contra dos dirigentes de la oposición que, según sus palabras, estarían preparando motorizados para infiltrarlos en las protestas que la misma oposición efectuaría el sábado 23. Los motorizados, dijo Maduro, irían vestidos de rojo y harían creer a los manifestantes que eran del oficialismo y el gobierno sería culpado por la oposición de saboteo. Maduro no señaló a qué dirigentes se refería, no dio nombres, pero indicó que uno pertenecía a Primero Justicia y otro a Voluntad Popular.
“Cada ladrón juzga por su condición”. La idea de llevar personas a marchas oficialistas, por ejemplo, con franelas y gorras opositoras, ha sido permanente práctica de  este régimen, para después acusar a la oposición de saboteo. Eso ocurrió el mismo 11 de abril de 2002. Por una práctica engañosa y fraudulenta del régimen, como esa de hacer aparecer a otro como culpable de sus propios delitos, está preso y condenado, el comisario Simonovis. Injusticia que clama al cielo.Y hay más casos.
Pues bien, la orden de captura de Maduro contra un dirigente de oposición, se dio el sábado pasado contra el coordinador nacional de giras deCapriles, el joven abogado Alejandro Silva. Lo mantuvieron incomunicado desde las primeras horas de la madrugada de ese día sábado 23, hasta horas del mediodía de ese mismo día, cuando pudo hablar con él la diputada al Parlatino Delsa Solórzano. Verdadero secuestro, denunció el incansable Capriles.
Me parece que la captura recayó sobre Alejandro Silva  porque fue el más fácil de apresar, da la impresión que andaban buscando a cualquiera e improvisaron esa detención, estaba ubicable y se fueron hacia su hospedaje en un hotel de Caracas y entre golpes y empujones lo sacaron de la habitación, sin haberse identificado, vestidos de civil y fuertemente armados, sin orden judicial alguna, sin presencia del Ministerio Público y sin posibilidad para Silva de solicitar ayuda de abogado. El señor Maduro no sabe o se le olvida que el Artículo 44 de la Constitución Nacional establece que “la libertad personal es inviolable”. Ese mismo artículo 44 contempla que “ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti”. No hay delito in fraganti sino se sorprende a la persona en la comisión del hecho. La doctora Liliana Ortega de Cofavic, muy temprano en la mañana del sábado, denunció el hecho, recordando que la desaparición forzada de personas es un delito imprescriptible y enjuiciable universalmente, es decir, en cualquier tribunal del mundo.
Refiere la prensa nacional que también recibieron agresiones el jefe de seguridad del hotel y los botones  que estaban de guardia. El jefe de seguridad del hotel fue detenido, sin ninguna explicación y lo soltaron en una avenida caraqueña cuando ya amanecía el día sábado, como  hacen los secuestradores con sus víctimas. En el caso de Alejandro Silva, como señalé arriba, se violentó todo el debido proceso. Desde la misma madrugada, apenas fue informado de la desaparición de Silva, Capriles denunció el hecho por su cuenta twitter y envió comunicación escrita a todo el cuerpo diplomático acreditado en Venezuela. La MUD y varios diputados al Parlatino se movilizaron y en la tarde del mismo sábado se logró la libertad de Alejandro Silva, cuya familia y amigos vivieron horas de angustia sin ninguna razón, por exclusiva maldad del régimen que sufrimos. Hasta la hora de escribir estas líneas el gobierno no ha dado ninguna explicación. ¡Qué explicación puede dar! Silva dice que preguntó varias veces de que se le acusaba y nunca le dijeron nada. Sólo le dijeron que fue apresado y liberado, sin ninguna explicación repito, por orden del señor Maduro.Tampoco han dicho nada, ni dirán, la Fiscal General de la República y mucho menos la Defensora del Pueblo.¿Habrán pensado ellas para qué están en esos cargos? ¿Habrán reflexionado lo que la historia dirá de sus actuaciones en esos cargos? La gente, gracias a esta arbitraria detención, salió el sábado, en todo el país, a protestar más fuerte y en  número sustancioso. El régimen le debe una explicación seria, sensata al país y al mundo civilizado sobre este hecho, porque todos nos preguntamos si será nerviosismo, miedo, complejo de ilegitimidad, inseguridad en sí mismo, provocación, lo que lleva al régimen a  actuar como esta vez. Queda muy mal el régimen que detiene sin explicación ni justificación y libera sin tampoco explicar nada, o será simple autoritarismo ridículo. Allá ellos.