Con esfuerzo se alcanzan los sueños. Lo demostraron cerca de 90 cocineros de la región al realizar el shawarma más grande del mundo, con 100 metros de largo.
De nuevo la Asociación Gastronómica del estado Lara (Asogala) y la Asociación Civil para la Promoción de Inversiones del estado Lara (Proinlara) se unieron para hacer historia.
El domingo fue la hazaña multimétrica que benefició a dos nobles causas: la Fundación Amigos del Niño con Cáncer y Badan Lara.
El estacionamiento de Sambil Barquisimeto se convirtió en el escenario de este nuevo logro que posiciona a Lara en el ámbito internacional.
Ni la lluvia apagó el entusiasmo de cocineros y shawarmeros. Siguieron adelante y agradecieron a Dios que enviara unas gotas que refrescarían aquella tarde marcada por la solidaridad y la gratitud.
“La lluvia fue una bendición de Dios porque el agua significa vida”, revelaron Víctor Santander de Asogala y Lino Bracho de Proinlara.
Los cocineros y “shawarmeros” encabezaron una ardua pero satisfactoria jornada que se llevó un par de horas. A las 7.00 de la noche alcanzaron el último metro del delicioso sandwich.
¿Quienes somos? ¡Asogala! era el grito de júbilo de los guaros que cumplieron con ese reto.
“Estamos orgullosos de nuestros cocineros. Todo esto se debe a ellos y es un servicio para los guaros. El esfuerzo que hacemos por nuestra gastronomía tiene un propósito social, ahora con nuestra gente de Fanca y Badan”, comentó Santander.
“Desde Asogala y Proinlara creemos que es otro récord mundial cumplir con tres récords en menos de dos años. Pero lo mejor de todo no es eso, lo mejor es que seguimos llevando al tapete a Lara y su gente”, agregó Bracho.
100 metros de sabor
En Lara se preparan alrededor de 90 shawarmas por cada 10 pepitos, según la Escuela de Alta Cocina Mi Sazón.
El comensal de la región no se resiste a esta delicia del Medio Oriente de sabores arriesgados: pan pita acompañado de cárnicos asados, una delirante combinación de verduras y especias, sin dejar a un lado las salsas.
Es tan exquisito que combina ingredientes de cuatro países (Siria, el Líbano, Jordania y Turquía), señaló Bracho.
Ibrahim Abuo, pionero en la venta de shawarmas en la región, fue la inspiración para hacer esta delicia de gigantescas dimensiones.
Los 100 metros de shawarma necesitaron de 600 panes árabes, 50 kilos de carne de res, 70 kilos de pollo, 30 kilos de pepinillos y 10 litros de crema de ajonjolí.
“Fue un trabajo de detalles que no permitía errores. Si el pan se humectaba en exceso se partía, si quedaba seco se resquebrajaba. Pero superamos el reto”, revelaron Mudafar Alchaer y Basil Higuera, dupla que permaneció al frente de la organización.