En alguna ocasión, todos hemos mirado hacia el cielo en una noche campestre y despejada, y nos hemos preguntado cuántas estrellas hay en el universo si a simple vista ya contamos cientos de ellas. Dada la gran distancia que nos separa de estos astros, las radiaciones estelares nos llegan con años de demora y muy débiles debido al seeing o distorsión causada por las turbulencias atmosféricas. Todo ello dificulta la tarea de censar el mapa estelar, que aún hoy presenta dificultades para los astrónomos.
Una estrella es una esfera de gas que mantiene su forma gracias al equilibro entre la fuerza de la gravedad, que contiene la materia, y la presión del plasma, que tiende a expandirla. Las estrellas no se dispersan al azar por el espacio, sino que como ya sabemos, se agrupan en galaxias. Nuestra estrella madre, el Sol, pertenece a una galaxia llamada Vía Láctea que, según los astrónomos, contiene entre 200.000 millones y 400.000 millones de estrellas.
Para obtener una cifra universal, los científicos aplican un sistema de medición similar al de granos de arena de una larga playa; realizan el conteo de las estrellas de un pequeño volumen (la Vía Láctea) y lo multiplican en función de las dimensiones y profundidad del espacio. Se obtiene así una cifra de 10.000.000.000.000.000.000.000.000 estrellas. Esta es sólo una estimación, ya que obviamente no todas las galaxias tienen idénticas características, al igual que en una playa no todas las zonas cuentan con el mismo número de granos de arena.
No obstante, según una investigación reciente, las estrellas pequeñas y tenues conocidas como “enanas rojas” son mucho más prolíficas de lo que se pensaba, lo que supone triplicar el número de estrellas totales de 100.000 trillones a 300.000 trillones.
Foto: Archivo