El excomisario de la extinta Policía Técnica Judicial (PTJ), Iván Simonovis, aseguró que en su contra no hay ensañamiento por parte del Gobierno nacional, sino una «venganza con refinamiento sádico, ese que solo se ve en espíritus pervertidos que se deleitan con el sufrimiento ajeno».
Con una condena de 30 años por los sucesos del 11 de abril de 2002, Simonovis aseveró en una entrevista al diario El Universal que se encuentra «bajo la tutela de refinados verdugos que por 9 años me han torturado a mí y a mi familia».
Manifestó que en 9 años de reclusión, en los que su salud se ha deteriorado, no ha perdido ni la entereza ni la esperanza. «Los medios han sido testigo de eso y es porque sé que además de mi familia, detrás de mí hay miles de ciudadanos demostrando con templada voluntad su naturaleza luchadora, gente con inflexible espíritu de libertad y ánimo indestructible para defender los derechos que nos corresponden», dijo.
En el mismo sentido, informó que su caso está en agenda para una reunión con los representantes de la Iglesia católica, con quienes se coordinarán las diligencias «para buscar un punto de diálogo con el Gobierno en el tema de los presos políticos».
Simonovis subrayó que dependerá del Ejecutivo atender a la Iglesia o no. «Hasta ahora han actuado de manera intransigente y negativos. Veremos», expresó.
Desde 2010, diversos organismos sin fines de lucro y otros de carácter político han solicitado una medida humanitaria a favor de Simonovis, quien presenta colecistitis aguda perforada, piocolecisto, gangrena vesicular, hidronefrosis derecha, hipertensión arterial, sacroileitis y otros 19 diagnósticos. Sin embargo, tras la muerte del presidente Hugo Chávez las gestiones para la liberación de los presos políticos quedaron «estancadas».
En dos oportunidades, el exvicepresidente de la República, exministro y periodista, José Vicente Rangel ha solicitado libertad para el excomisario debido a su estado de salud.
Este domigo, en su programa dominical, Rangel aseguró que el Jefe de Estado, Nicolás Maduro, «no dirige un Gobierno represor, todo lo contrario. Tiene un profundo sentido humano» y por lo mismo debe amnistiar al comisario Iván Simonovis».
«Muy pocos en el país permanecen en la cárcel tanto tiempo y Simonovis también está muy delicado de salud. ¿Qué impide una medida de gracia? No entiendo lo que pasa», añadió Rangel.