La primera semana de la campaña electoral no ha sido muy alentadora desde el punto de vista democrático. Y tampoco desde el punto de vista político. En este último sentido, se ha echado de menos una campaña que subraye la importancia de los próximos comicios municipales, en los que venezolanos elegiremos los poderes locales, los que inciden de manera más directa en la vida cotidiana de la gente.
Así, en lugar de escuchar primordialmente las propuestas de los diversos candidatos para sus respectivos municipios, el debate electoral ha estado dominado por una discusión política de poca calidad y marcada por la polarización a nivel nacional. Hemos sido testigos, así pues, de un debate muy agresivo, dominado por consignas que, en lo fundamental, tienden a descalificar al contrario y a dividir aún más al país.
Por otro lado, esta primera semana de campaña se ha caracterizado por el irrespeto a la equidad en las condiciones electorales, cuestionamiento ya ha sido señalado, con referencia a procesos anteriores, por diversas organizaciones, entre ellas el OEV. En efecto, en estos días ha sido manifiesta la presencia electoral del Gobierno Central, interviniendo a favor de los candidatos oficialistas mediante la utilización de las diversas ventajas que posibilitan los recursos públicos para hacer proselitismo, según ha quedado expresado en las constantes cadenas de los medios de comunicación, la manipulación de iniciativas y programas de carácter social, la inauguración de obras con la presencia de candidatos oficialistas, el uso parcializado de la televisión estatal, la propaganda ilegal, a todo lo cual se suma la decisión de decretar el 8 de diciembre, día de las elecciones, como ocasión para honrar la memoria del Presidente Chávez.
Hechos como los mencionados violentan el principio de igualdad en la participación comicial, indispensable para que tengan lugar unos comicios democráticos, conforme lo dispone nuestra legislación electoral. Son hechos que, por otra parte, contravienen lo dicho por el mismo Presidente Maduro, quien declaró el 18 de este mes que “no podemos convertir un acto de Gobierno en una campaña para un candidato… está prohibido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y para nosotros es sagrado, tenemos que dar el ejemplo. Llamo a realizar una campaña de altura y que se reconozcan los resultados.”
Visto lo anterior, el OEV reitera que el sistema electoral venezolano cumple técnicamente con garantizar que el voto sea secreto y se totalice respetando la voluntad de los electores, pero no garantiza adecuadamente las condiciones de igualdad entre los diversos actores políticos. Con respecto a este último aspecto, el OEV considera que además de que las reglas vigentes son desobedecidas en muchos casos, hay también, la necesidad imperiosa de llenar vacíos importantes en la legislación electoral vigente, para superar innegables debilidades en la calidad de nuestra democracia.
Caracas, 24 de noviembre de 2013