El presidente ecuatoriano Rafael Correa le reiteró el lunes a su par de Colombia Juan Manuel Santos el apoyo incondicional al proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, se informó oficialmente.
«Si queremos desarrollar nuestros pueblos con justicia y equidad, necesitamos lograr esa paz. En eso cuenta incondicionalmente con este amigo presidente del Ecuador, Rafael Correa, con el gobierno ecuatoriano y con el pueblo de Ecuador», aseguró Correa a su llegada al municipio de Ipiales, en el departamento de Nariño, a 570 kilómetros al suroeste de Bogotá.
En las mismas declaraciones, difundidas por la página en internet de la Presidencia de la República, Correa le insistió a Santos: «Todo nuestro apoyo a ti, a tu gobierno y al pueblo colombiano en esa búsqueda de la tan anhelada paz».
De inmediato Santos agradeció a Correa sus comentarios en torno al proceso de negociación que desde hace un año adelantan en Cuba sus delegados con voceros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para tratar de poner fin a casi 50 años de confrontaciones entre las partes.
«Reiterarle presidente Correa también mi agradecimiento por su permanente apoyo al proceso de paz», sostuvo Santos. «Un proceso que el mismo (Correa) define como un proceso no solamente importante para Colombia sino para toda la región».
Santos había recibido a Correa con honores militares a en el marco del Segundo Encuentro Binacional, para analizar las relaciones entre los dos países. El primer encuentro se había realizado en diciembre pasado en la ciudad ecuatoriana de Tulcán.
Los dos mandatarios, acompañados de sus equipos de trabajo, también inspeccionarán las obras en el puente internacional de Rumichaca.
«Esta tarde vamos a poder inaugurar el puente de Rumichaca, que en cierta forma simboliza muchísimo lo que estamos haciendo hace más de 40 ó 45 años», agregó Santos.
Como preámbulo al encuentro entre Santos y Correa, el sábado se reunieron en la capital colombiana los cancilleres María Ángela Holguín, de Colombia, y Ricardo Patiño, de Ecuador.
Bogotá y Quito prácticamente rompieron relaciones diplomáticas luego de que en marzo de 2008 el entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010) ordenó bombardear un campamento de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en territorio ecuatoriano en el que estaba el jefe rebelde Raúl Reyes, quien murió en el operativo militar junto a unas 20 personas más.
Una vez que Santos tomó posesión como jefe de estado en agosto de 2010, las relaciones entre ambos países se reactivaron y han tendido a la normalidad.
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