El Gobierno del presidente Nicolás Maduro comenzó el sábado un censo de pequeños y medianos comerciantes en centros comerciales y otros puntos en el país.
Los comerciantes deberán informar al registro datos que van desde su nacionalidad, sus proveedores nacionales o internacionales y hasta el número de trabajadores que emplea.
El conteo es parte de una “ofensiva contra la guerra económica” emprendida por el Gobierno y que asegura han desatado sus opositores para desestabilizar la administración de Maduro y que es percibida como la continuidad del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, quien ya tuvo que lidiar con inflación y escasez sin que hasta ahora se resuelva tal crisis.
Centros comerciales en Caracas y otras ciudades fueron visitados por algunos ministros del gabinete, según reportes de la televisora estatal, donde también se veían comercios con personas sentadas en mesas con funcionarios equipados con computadores portátiles recabando los datos.
En cadena de radio y televisión desde la casa de Gobierno, Maduro dijo que los descuentos “voluntarios” en algunos artículos y alquileres de locales comerciales, en algunos de hasta 30%, eran reducciones que “llegaron para quedarse” y que no eran medidas coyunturales.
Opositores al Gobierno Maduro han dicho que lo que busca el censo es imponer un mayor control a una economía ya con gran cantidad de restricciones.
Las autoridades han dicho que los comercios en centros comerciales no deberían colocar carteles en sus vitrinas anunciando rebajas porque en realidad se trataba de una “sinceración de precios” y que anunciar gangas era un anuncio “engañoso”, dijo a la televisora oficial el ministro de Comercio, Alejandro Fleming.
El Gobierno, acosado por una inflación de 54,3% acumulada en los últimos 12 meses, sostiene que la “oligarquía” o como denominada a la oposición y sectores empresariales, infló artificialmente los precios para generar malestar entre los venezolanos y causar desorden en las calles.
El Gobierno le dará “un nuevo orden a la economía, la vamos a equilibrar donde tiene que estar… Justicia en los precios y en las ganancias… (la gente) está feliz”, aseguró el presidente.
Maduro también dijo que harán una detallada auditoría sobre quienes han recibido dólares de las autoridades en el último año.
En Venezuela rige un control de cambio de divisas desde 2003, pero en la calle se puede conseguir la divisa por casi 10 veces más la tasa oficial.
Para gremios y organizaciones empresariales como Fedecámaras o el Consejo de Cámaras de Comercio, las medidas del Gobierno no resolverán problemas como la escasez de artículos ni la inflación, y alertan sobre un agravamiento de la carestía para los primeros meses del 2014 debido a la incapacidad de algunos comercios de reponer sus mercancías, la mayor parte importada.