El licenciado Diego Mendoza, presidente de la Federación Nacional de Contadores Públicos de Venezuela, visitó Barquisimeto este martes para hablar de las potencialidades de esta región y de cómo puede desarrollarse con su recurso humano, entre otros elementos que la integran.
El tema lo disertó en la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona, ubicado en el tercer piso del Diario EL IMPULSO.
“Municipio Productivo, Emprendimiento y Paz”, denominó Mendoza su ponencia, basada en un proyecto de políticas públicas. Detalló que municipio productivo lo representa el gobierno y la paz no es más que un estado de convivencia, de estabilidad, prosperidad y crecimiento sostenido.
Precisó las grandes ventajas que posee Barquisimeto por encontrarse geográficamente en la región Centroccidental, pero también le genera consecuencias, y una de ellas es que forma parte de las principales ciudades inflacionarias del país, lo que llama la atención.
Por ejemplo, reveló, en el 2009 la inflación en Venezuela estuvo en 27% y en Barquisimeto en 27.8%, por encima de la nacional. Mientras en el 2012 la inflación cerró en 21% en el país y en Barquisimeto alrededor de 20.9%.
Manifestó que por ello es necesario convocar a los “encadenamientos productivos y a los diferentes sectores económicos con los sectores del gobierno, para lanzar los planes de desarrollo económico local, con el norte de presentar un nuevo concepto sobre la empresa, que si bien nace con iniciativa privada e individual hay que potenciarla para reforzar sus innovaciones.
Expuso que una vez esa iniciativa se formaliza ante el Estado pasa a formar parte del interés social.
Por lo tanto, a la sociedad le interesa la prosperidad de esa empresa y esta debe preocuparse por el bienestar de la sociedad y del desarrollo humano, en la oportunidad de quebrar los viejos esquemas del individualismo y egoísmo económico, dijo.
A partir de aquí se comienzan a entender las dinámicas económicas que pasan por cambiar el modelo de dirección, en contraste a una experiencia empírica por una dirección empresarial formada y estratégica, que termina con un modelo de renta a cambio de una empresa preocupada por ampliar su productividad económica con miras al mercado.
Otra ventaja que exhibe Barquisimeto con mucha potencia es su población joven en la vitalidad productiva, que va de 15 a 64 años de edad, entre los 996 mil habitantes que posee, según censo 2011, señaló.
Otro beneficio de la capital larense para relanzar sus capacidades productivas es un recurso humano con alcance tecnológico en los hogares. El 27.2% tiene acceso a internet, el 55.5% a telefonía fija, el 44.2% televisión por cable, el 38% posee computadoras y el 96% está alfabetizada, esgrimió Mendoza.
El tránsito económico obligado que representa a futuro el Valle de Quíbor, con la puesta en funcionamiento de la Represa Yacambú, también constituye otra ventaja.
Son situaciones que Lara debe aprovechar con equidad para beneficio general.
Comentó que es hora de una sinergia entre el sector productivo, gobierno, sociedad civil, consumidores y familia, indistintamente de la convicción política, para avanzar en proyección ascendiente y favorable con el interés colectivo.
Determinó que se requiere cooperación, compromiso con el crecimiento y acciones puntuales de gobierno para, entre otras cosas, potenciar el primer empleo joven.