Allí estaba yo, instalada en una versión de “sala de espera” y “sala múltiple”, en una clínica cercana al HCAMP. Testigo desde el intangible pero delicado espacio de la intimidad, de la dura experiencia vivida por la familia de quien, cruzada la frontera de la vida, se perdía por el camino del no regreso. Afuera, aunque siempre me pareció desde adentro, el escándalo de vendedores, taxis, autobuses, camiones y autos,se unía al de pacientes apurados y sus familiares, quienes a viva voz o corriendo, buscaban el largo camino a la emergencia.
De día, había más gente ayudando a los que regresaban con yesos en las piernas. De noche, las sillas sobraban pero la puerta siempre abierta a la calle oscura, recibía a quienes por lo general, llegan acompañados de una especie de comitiva conformada por familiares y vecinos. Era fácil saber que muchos venían del hospital y que no habían sido atendidos por las razones harto conocidas: falta de insumos, de equipos para practicar exámenes y de un personal cada vez peor pagado y que la mayor parte de los que entraron a la clínica, vienen de los sectores populares.
Con la salud ha pasado en este país lo mismo que en la educación. Se ataca la actividad privada pero se estimula su desarrollo. Y se acusa a médicos, enfermeras y docentes de la crisis hospitalaria y educativa sin entender que un salario digno no sólo da calidad de vida sino que crea mayor sentido de compromiso y pertenencia. Los seguros de salud, que no de vida, han florecido como nunca, al punto de que atienden también al personal de las empresas del Estado, mientras la educación privada atiende o mal atiende el gran número de estudiantes que no son absorbidos por la educación oficial de primaria y media. Puede hacerlo con mucha calidad o desde el concepto bodeguero de salones y pasillos que son réplica de casas de vecindad, en donde la pedagogía y la calidad de la enseñanza no encuentran abrigo.
Dentro de la oficial pueden conseguirse instituciones con excelentes edificaciones y muy buenos docentes, que los sigue habiendo, o “escuelitas” en donde el director o maestro parecieran tener la llave para cerrar puertas. Igual ocurre con la educación superior. Mientras las universidades nacionales confrontan problemas presupuestarios, la mayor parte de las privadas salvo muy pocas excepciones, han crecido con una pobre oferta académica, cobrando bastante y pagando salarios vergonzosos a los docentes.
Los diseños curriculares siguen esperando por la lupa. La politización de los contenidos en muchos de los libros que se reparten gratuitamente en las escuelas, desborda las buenas intenciones y demuestra la ausencia de preparación académica y docente de los responsables de su producción y ejecución. Las computadoras, una buena idea copiada de Uruguay si hubiesen incorporado en el proyecto de manera permanente y sistemática a padres, representantes, docentes y estudiantes. Suelen ser usadas por los adultos para bajar páginas pornográficas o por los alumnos para chatear enFacebook.
Lo que parece un rosario tiene muchas cuentas por pasar. La experiencia en América Latina sobre los gobiernos que han hecho propuestas de socialización de la educación y la salud, nos muestra que a la larga, se termina por fortalecer todas las políticas neoliberales con mayor vigor, por no saber entender la complejidad de las relaciones económicas insertas dentro de la globalización y carecer de la experiencia e intención necesaria, para garantizar la erradicación de la corrupción dentro y fuera del gobierno.
“Espejismos de la Izquierda en América Latina”, escrito por James Petras y Henry Veltmeyer, Lumen-México, 2009, tiene la intención de evaluar críticamente los procesos políticos de la izquierdaa través de los procesos políticos adelantados en Argentina, Brasil, Ecuador, Cuba, Bolivia y Venezuela, nacidos con vientos a favor de la izquierda, en contra de políticas neoliberales y con posibilidad de hacer cambios a favor de la igualdad e inclusión. “Espejismos…” llega a conclusiones inquietantes por demás, en el sentido de no haber encontrado indicadores de cambios sustantivos en la macroeconomía. Así como la paradoja de haberse debilitado la izquierda, acentuado el populismo y fortalecido el neoliberalismo.Se confirma que la verdad está hecha de certezas e incertidumbres.
Las voces de Penélope – De certezas e incertidumbres
-
- Publicidad -
- Publicidad -
Más leido hoy
Presidente de aerolínea comercial desmiente cierre del espacio aéreo venezolano #16Dic
Informaciones divulgadas en redes sociales aseguraban que el espacio aéreo de Venezuela sería cerrado desde el 20 de diciembre hasta el 11 de enero de 2025, sin embargo, Juan Bracamonte, Presidente Ejecutivo de la aerolínea Avior subrayó que tal medida nunca se ha planteado en reuniones con las autoridades.
- Publicidad -
Debes leer
José Guerra: El BCV no tiene cómo detener la devaluación del bolívar #18Dic
El reconocido economista José Guerra lanzó una grave advertencia sobre la situación del mercado cambiario en Venezuela. Según Guerra, la tasa de cambio oficial...
- Publicidad -
- Publicidad -