La industria de la construcción, que como ocurre en todas partes del mundo genera empleo y progreso, se encuentra prácticamente paralizada en el estado Lara.
Pedro Peña, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Construcción, dijo que es preocupante lo que está ocurriendo, porque todos los proyectos importantes de esta entidad se encuentran suspendidos.
Esta situación ha sido generada por la falta de materiales, especialmente la cabilla y el cemento, que como ya se ha publicado en ediciones anteriores de EL IMPULSO, es difícil de conseguir y cuando se adquieren tienen precios diez veces por encima de los establecidos por el propio Ejecutivo Nacional.
Lo más grave es que esos insumos son obtenidos en el mercado negro, porque en los establecimientos tradicionales no llegan”, manifestó Peña, quien coincide con el ex presidente de la Cámara de la Construcción del estado Lara, ingeniero Omar Montero.
Yacambú-Quíbor paralizado y sin continuación otras obras
Solamente la llamada Gran Misión Vivienda es la que puede contar con cabilla y cemento para la construcción de la urbanización Aves de Yucatán, en la vía Barquisimeto-Duaca, donde se levantan 4.032 apartamentos, cuyas estructuras han sido terminadas y quedan por concluir los trabajos de frisado y pintura. Es posible que estén listos para mediados del año próximo.
Pero, en lo que respecta a los trabajos de rehabilitación de una de las torres de El Sisal en las inmediaciones del obelisco de Barquisimeto y la urbanización Bicentenaria, cerca de Makro, compuesta de torres de cuatro pisos, para un total de 64 apartamentos, se encuentran paralizados
No es distinto lo que ocurre en lo que se conocía como Rancho 5-A, en la vía El Ujano y en el sector Los Jabillos, de Patarata, donde retiraron a los trabajadores.
En la misma situación se encuentra una obra de la Gran Misión Vivienda en Carora; pero, se trata de un programa de autoconstrucción, en la cual participan la misma gente a la cual se le van a adjudicar las viviendas.
Como fue inaugurada la nueva cárcel de Uribana, disminuyó la nómina de trabajadores para terminar lo que falta.
Y la obra más importante, el Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor, quedó paralizado hace casi cuatro meses y quedaron cesantes 340 trabajadores.
Para el mes de octubre, el Sindicato tenía 11 mil afiliados; pero, como las actividades han venido mermando, se ha reducido el número de trabajadores y hoy apenas hay unos cuatro mil que a duras penas subsisten realizando alguno que otro trabajo.
Lo que está pasando es muy triste, ya que serán miles de hogares donde los niños no tendrán el tradicional regalo del niño Jesús.
La situación en el sector privado
Pedro Peña dio a conocer que en el sector privado hay 15 proyectos paralizados.
El otro problema que se ha venido presentando es que donde existen planes de construcción por parte de empresarios, los colectivos han ocupado los terrenos, tal como ocurrió en la avenida Libertador con la calle 30, donde antes existió la Cordelería. Ahí existía el proyecto de un centro para vendedores populares, el cual quedó paralizado porque mediante una decisión tomada por la alcaldía y la Gran Misión Vivienda no dejaron que se hiciera nada. Igualmente ha pasado en la avenida Venezuela, frente al Sambil, donde se proyectaba construir unas torres de apartamentos para la clase media. Es así como el gobierno no construye, ni deja que otros lo hagan.