El gobierno de Estados Unidos está «preocupado» con los amplios poderes otorgados al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para gobernar sin consultar con el poder legislativo, dijo el miércoles la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
«Estamos preocupados (porque) la Asamblea Nacional de Venezuela ha garantizado poderes para emitir decretos al presidente Maduro por los próximos 12 meses», dijo la portavoz de la cancillería estadounidense.
Según Psaki, el gobierno estadounidense considera «importante para las instituciones democráticas servir a sus roles designados y apropiados. Y creemos que la separación de poderes (…) es elemento esencial de la democracia».
La Asamblea Nacional venezolana aprobó el martes otorgar amplios poderes a Maduro para llevar adelante lo que presentó como su «guerra económica» y asegurar el «orden económico de transición al socialismo».
A menos de tres semanas para las cruciales elecciones municipales, Maduro recibió poderes especiales para gobernar por decreto durante un año en temas relacionados con la economía y la lucha contra la corrupción.
Después de recibir la aprobación de la Asamblea, Maduro adelantó que con esa herramienta el gobierno lanzaría una «ofensiva estremecedora» contra la corrupción.
Este miércoles, Psaki dijo en Washington que la medida «es permitida por la Constitución en Venezuela, pero eso no la torna buena porque, según pensamos, es importante que las personas tengan voz en cualquier proceso de toma de decisión».