Autodestrucción vs autorregulación

Qué hacer en un país donde la Teoría del Caos se cumple cotidianamente y no existe forma ni manera de controlar la Autodestrucción por falta de una Autorregulación de los principios y valores. El punto de corte no existe, ese instante, en el que nos damos cuenta que es imperioso accionar para producir cambios satisfactorios en el devenir de nuestras vidas, parece oscuro y oculto.
Todos los días observamos cómo nuestra sociedad se va desplomando producto de la mala acción gubernamental. La sociedad está sumergida en una crisis económica como nunca antes la había vivido el pueblo venezolano. La inflación producto de una devaluación desmedida e inconmensurable, tiene atrapado en un laberinto sin salida a todos los ciudadanos de este país sean afectos o no al gobierno.
Nos podemos preguntar: ¿Será que los devotos del régimen no viven en carne propia la debacle en todos los órdenes: social, político, educativo y económico que sentimos los venezolanos? La reflexión está presente, sin embargo no genera ningún cambio.
Es doloroso ver la desintegración social que padecemos. El gobierno se hace la vista gorda en ese sentido. La corrupción no es sancionada, la impunidad tiene sus privilegios. Cerramos los ojos y pensamos cuando despertaremos de esta terrible pesadilla, que genera estrés, malestares y nos enferma desde la conciencia hasta el corazón.
Sueño con una Venezuela de los venezolanos y para los venezolanos. La tristeza nos embarga; estamos perdiendo nuestra identidad nacional cuando permitimos la intromisión de otros países en los quehaceres propios del venezolano. Siento lástima por lo que estamos viviendo y pena por lo que se avecina. Sin embargo no podemos perder las esperanzas de que nuestro pueblo despierte y vuelva anteponer a todo lo malo, las cualidades esenciales que nos consolidan como una gran nación.